A pesar del aviso de alerta que emitió la municipalidad de Cerrito ante la crecida del río Paraná para que los productores de ganados vacunos saquen sus animales de la zona del carrizal, a algunos les sorprendió la crecida del río y no pudieron sacar a tiempo sus animales.

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Según el concejal municipal de Cerrito, Ever Molinas, varios productores llegaron a sacar a tiempo sus ganados, pero muchos no pudieron teniendo en cuenta la dimensión del carrizal.

“Lo que pasa que el carrizal es demasiado grande, y en un día uno no encuentra a todos sus animales, entonces vuelve al otro día, pero para cuando eso el río ya creció varios centímetros”, explicó el edil.

Molinas comentó que muchos productores encontraron a sus ganados ahogados. “Varios animales vacunos no pudieron ser salvados y murieron ahogados por la crecida del río Paraná”, relató.

Consultado si como autoridad del distrito ya hicieron una evaluación para cuantificar las pérdidas de los productores señalo que aún es prematuro hacer una evaluación al respecto.

“Hasta ahora no hicimos ninguna evaluación, pero creo que mañana por la urgencia del caso nos reuniremos para cuantificar las pérdidas de los pequeños y medianos productores”, acotó.

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Lamentó además que tanto los pequeños y los medianos productores nunca recibieron un apoyo estatal. “Aquí el Gobierno nunca llegó con ayuda para el pequeño y mediano productor, solo SENACSA (Servicio Nacional de Salud Animal) aparece pero para vender las vacunas. Otros entes del Gobierno nunca pisaron Cerrito para traer alguna ayuda”, se quejó el concejal.

Lago Sirena aumentó el caudal hídrico

Con la crecida del río Paraná, también aumentó el caudal hídrico del lago Sirena, de la ciudad de Cerrito. Las blancas arenas de las playas de a poco van desapareciendo y quedando bajo agua, dejando así con un panorama desolador a la ciudad veraniega del departamento de Ñeembucú.

La buena noticia es que desde el Departamento Técnico de Hidrología de la Central Hidroeléctrica Yacyretá informaron que para el lunes 17 de octubre los caudales efluentes bajarían de 26300 m3 a 18200 m3, es decir, el río volverá a bajar rápidamente.