Cargando...
En el distrito de Arroyos y Esteros en su mayoría se dedican a la producción de caña de azúcar, y el MAG - DEA, promueve a los trabajadores tecnologías innovadoras para fortalecer la productividad de los mismos.
La Comisión de Productores de Caña de Azúcar, recibió la visita de los técnicos especialistas, y los profesionales brindaron a los trabajadores de la comunidad de San Antonio las soluciones electromecánicas integrales para el buen desarrollo de sus trabajos.
Lea más: Instan revalorizar la producción de caña de azúcar en Arroyos y Esteros
Arturo Garcete, técnico de la dirección de extensión agraria y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, manifestó que los trabajadores recibieron la capacitación con el objetivo principal de analizar la capacidad que necesita cada industria y proveer de esa manera los presupuestos necesarios que mejor se ajusten a la producción que realicen.
Garcete explicó que según la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y Cultura (OEI), el sistema de producción de alimentos consume el 30% de la energía disponible en todo el mundo, y más del 70% de ese consumo se produce fuera de las explotaciones agrícolas, generando así más del 20% de las emisiones mundiales de efecto invernadero.
Resaltó que el 85% de esa energía que se utiliza, se basa en combustibles fósiles y mencionó que por esa razón se desarrollan las capacitaciones a los trabajadores, para orientarlos y compartir nuevas técnicas que puedan ayudarlos a crecer y realizar de forma más rápida sus producciones.
Las inversiones requeridas para la transición son costosas
Arturo Garcete técnico de extensión agraria, indicó que la transición de energía ya comenzó y tomará su tiempo para avanzar, pero favorecerá de forma muy positiva a los productores porque podrán trabajar con cambios de desarrollo que facilitarán la producción de caña de azúcar en la comunidad de Arroyos y Esteros.
Así también mencionó que las inversiones que se deben realizar en la zona de producción de la compañía San Antonio, son costosas y que esos espacios rurales son limitados, pero se podrán trabajar. Por ello, están con el desafío de desarrollar cuidadosamente el proceso de la transición energética de motores diésel a motores eléctricos, y así orientar a la mejoría de la calidad de producción de los trabajadores.