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La adquisición de unas 218 hectáreas de tierras de las 1.000 existentes en la propiedad en cuestión se viene gestionando desde finales de 2018 por parte del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). Desde ese entonces se vienen registrando innumerables promesas que no han sido cumplidas.
Las propiedades tienen un valor de mercado de unos US$ 15.000 por hectárea, sin embargo, el Gobierno ofreció pagar la suma de unos US$ 5.000 por hectárea. Aún con esta diferencia, los productores de granos decidieron aceptar el trato con el Estado, para destrabar el conflicto con los invasores.
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El encargado regional del Indert, Derlis Silva, dijo que la compra de los terrenos actualmente está en la etapa de evaluación de la oferta presentada por los propietarios y que, una vez que finalice el trámite administrativo, se hará la firma de la transferencia de los inmuebles a favor del Indert y se procederá al pago correspondiente a los propietarios. Indicó que el desembolso se cumplirá de acuerdo a la disponibilidad presupuestaria de la institución, ya que existen muchos casos similares, de deudas por compras de tierras en otros puntos del país, que también se deben pagar.
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Señaló que el informe técnico se estaría pasando hoy a la Unidad de Contrataciones de Operaciones del Indert y que en un periodo de 15 días a un mes se estaría terminando la parte administrativa y después se harían la transferencia y el pago por las tierras.
Promesa recurrente del Indert
Por su parte, el representante de los productores de granos, Jair Weber, aseguró que en el Indert siempre le dan la misma promesa y que en los últimos tiempos ya ni se le atiende las llamadas. Aseguró que la situación genera pérdidas millonarias y que muchos ya están cansados por la falta de interés del Gobierno.
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Cabe mencionar que en el último censo realizado por el Indert, en el lugar se constató que existen unas 200 familias ocupando los predios con un promedio de 4 integrantes cada una. La adquisición de la primera parte de las tierras sería de unas 218.844 hectáreas de tierras que serán distribuidas a los ocupantes del lugar. Posteriormente, se estima adquirir las otras 800 hectáreas restantes que serán entregadas también a otros labriegos del predio.