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Una de las arterias que la comuna necesita recapar de punta a punta es la doble avenida Paraguay, la que cruza de norte a sur el microcentro comercial de la ciudad. Tiene una extensión de 2.500 metros aproximadamente, y su arreglo tendría un costo de G. 3 mil millones.
“Queríamos hacer un trabajo completo, incluyendo desagüe, reacondicionamiento del estacionamiento, alumbrado, cartelería, pero tendremos que limitarnos a lo esencial que es el recapado asfáltico”, señaló el intendente Héctor Morán (ANR.HC), quien reconoció la difícil situación económica por la que atraviesa la institución a su cargo.
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Además de la avenida principal, varias otras arterias también consideradas principales del microcentro requieren la misma atención con urgencia, entre ellas las calles Bruno Otte y Emiliano R. Fernández, de alta importancia en el tránsito del sector céntrico comercial. Son calles paralelas a la avenida Paraguay.
La institución va de mal en peor en lo económico. En lo que respecta a la recaudación propia, no logran ingresar ni para cubrir siquiera los compromisos ordinarios como sueldos, insumos y becas.
La administración de la institución recurre a constantes modificaciones del Programa Anual de Contrataciones y reducción de funcionarios. En lo que respecta a becas están totalmente atrasados, lo que causa el reclamo generalizado de los estudiantes y sus familiares.
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Pero el recorte más grave que dejó totalmente tambaleante a la comuna fue el que sufrió el recurso de la Ley 5404/2015 (De compensación a los municipios del departamento de Canindeyú en reparación por la desaparición de los Saltos del Guairá).
De los G. 43.389 millones presupuestados inicialmente, en el mes de setiembre la institución se vio obligado a recortar de dicho monto un total G. 16.389 millones. Dicho recorte obedece a la reducción por menor ingreso de la Itaipú en concepto de venta de energía excedente al Brasil.
La comuna había presupuestado inicialmente un ingreso total de G. 92.919.800.942 para el presente ejercicio fiscal, de los cuales podría llegar a un máximo de 70 por ciento, según las exceptivas.
El resto, cerca de G. 30.000 millones, podría quedar desfinanciado, y por ende muchas obras sin ser realizados.
PROBLEMAS DE RENDICIÓN
Para colmo de males, la comuna está retrasada en la recepción de los disminuidos recursos de resarcimiento por parte del Ministerio de Hacienda. Según confirmó la secretaria general de la institución, a cargo de Denise Morínigo, la cuota trimestral correspondiente a octubre aún no se percibió. Sería por falta de rendición de la comuna.
Ante la cruda realidad, el jefe comunal hizo un llamado a las empresas locales y nacionales para que se presenten a ofrecer financiamiento de obras, ad referéndum, es decir, para que cobren por sus obras cuando la comuna tenga dinero. Hasta ahora no ha obtenido respuesta.