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Monseñor Ricardo Valenzuela realizó su visita pastoral en la ciudad de Altos, departamento de Cordillera, con el objetivo principal de fortalecer y confirmar la fe de los habitantes de la zona.
Realizó el recorrido compartiendo con los lugareños, quienes lo recibieron con amor, alegría, carteles de bienvenida, cantos y danzas en su honor. Asimismo, por la mañana empezó su recorrido por varias capillas e instituciones educativas de la compañía Acuña.
El obispo Valenzuela ofició la santa misa en la capilla Santa Librada. Durante su homilía hizo énfasis en la importancia de conservar la fuerza de la fe y pidió ser alegres y solidarios a los fieles.
Posteriormente, visitó el Oratorio Virgen de la Paz, Capilla Santa Librada, Oratorio San Miguel Arcángel, Oratorio San Antonio de Padua, Colegio Francisco Acuña Figueroa, Escuela Delfín Chamorro y Oratorio San Isidro. En cada uno de los lugares visitados, los niños, jóvenes y adultos recibieron al obispo con toda la algarabía, haciéndolo sentirle como en su propia casa.
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El obispo recibió admiración de los niños
El obispo Valenzuela, con su carisma y sentimiento por los niños, no solo visita a las comunidades, sino que también comparte y convive con ellos, demostrándoles un cariño que es recíproco, pues las familias y los pequeños se acercan a monseñor con afecto y admiración para pedir su bendición.
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Los alumnos de la escuela Delfín Chamorro recibieron al obispo con globos y carteles de bienvenida y posteriormente presentaron una tradicional danza paraguaya para amenizar la jornada.
Así también, monseñor compartió un momento de juegos de “magia” para los pequeños, quienes lo aplaudieron y se divirtieron con su presentación. El obispo no solo cumple la misión de realizar su visita pastoral, sino que también se acerca a las familias, hace comunicación, comparte y juega con los pequeños.