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El 4 de octubre del 1978 se fundó el CBVP en Asunción y en ese entonces su presidente fue Miguel Ángel Estigarribia, quien invitó a un chileno, Gonzalo Figueroa Yañez, y mediante estas dos personas, se dio la creación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.
Para ese primer llamado, hubo más de 70 jóvenes aspirantes, quienes realizaron las prácticas y entrenamientos con los bomberos de la Policía de la Capital.
Ahora, 44 años después, por el CBVP pasaron más de 10.000 personas quienes brindaron servicio en todo el Paraguay, desde asistencias, combates a las llamas y servicios varios a la ciudadanía, bajo el lema “abnegación, valor y disciplina”.
Sobre estos años de servicio, el primer Comandante Nacional, Eduardo Méndez Alfonso -capitán principal- relata que él ya lleva 30 años integrando el cuerpo de bomberos y durante este tiempo, sufrió la pérdida de compañeros y también formó parte hechos que marcaron “un antes y un después” en la historia y vida de cada uno.
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CBVP y sus mártires
En estos 44 años, cinco bomberos fallecieron en servicio, tratándose de:
- Tte. BVC Óscar Gómez, 6ta. compañía, Mariano Roque Alonso
- Tte. BVC Christian Emhart, 11ma. compañía, Fernando de la Mora
- Tte. BVC Alberto González, 13ra. compañía San Antonio
- Tte. BVC Alcides Amarilla, 3ra. compañía departamental, María Auxiliadora.
- Cap. Insp. BVA Sonia Marecos, 1ra compañía, Asunción.
Para el CBVP, estas cinco personas son mártires y son recordados por los compañeros que prestaron y prestan servicios a todo el país.
Ante esto, hoy a las 07:30 compañías de todo el país dedicaron unos minutos para honrar la memoria de los mártires de la institución.
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Bomberos Voluntarios y los “desafíos”
Los desafíos que afrontan los bomberos voluntarios se van dando “día a día”, según refirió el comandante, quien además citó que siempre uno está a la búsqueda de brindar el mejor servicio a la ciudadanía.
Asimismo, resaltó que ya son más de 120 compañías a nivel país y cada una puede tener necesidades específicas, ya sean equipamientos o vehículos y por ello, realizan una colecta anual.
Justamente, esta colecta está vigente ahora mismo y se extiende hasta el próximo sábado 9 de octubre.
“Hasta ahora reportan un buen movimiento en las colectas, cada compañía tiene sus objetivos y necesidades”, detalló.
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“Un antes y un después”
Considerando sus años de servicio, el capitán indicó que el servicio brindado a la tragedia del supermercado Ycuá Bolaños fue un suceso que implicó un “antes y un después” en la historia de nuestro país.
Al ser consultado qué implica ser un bombero, Méndez dijo que es una “hermandad”, asegurando que hasta ahora no encontró “algo parecido” en la vida.
“No tiene comparación y realmente es algo indescriptible, difícil a través de palabras. Día a día vivimos y nos pasan muchas cosas, por eso, el apoyo de la familia es fundamental”, manifestó.
Finalmente, el bombero brindó un mensaje hacia futuras generaciones de voluntarios, instando a todo interesado a que acuda a los llamados anuales para formar parte de la academia y así, quien cumpla con la serie de requisitos -entre ellos, ser mayor de edad-, también podrá ingresar al Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.