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La liberación de sus productos se da después de que agricultores referentes de diferentes organizaciones anunciaran una manifestación masiva en Asunción y la toma de varias instituciones estatales para exigir frenar el ingreso masivo de tomates en forma ilegal desde Argentina.
Los productores habían denunciado que el propio Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) era el que expedía documentos que legalizaban el ingreso del país vecino.
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El presidente de la Unión de Productores Frutihortícolas del Paraguay, Abel Brítez, dijo que el Senave busca implementar “cero expedición” de la autorización fitosanitaria de importación (Afidi), pero que la propuesta no es la solución si el contrabando sigue aumentando de manera desenfrenada. Indicó que el mercado está saturado por tomates ingresados a bajo costo desde la Argentina y que, si no existe un control riguroso en las fronteras y las rutas nacionales, el flagelo nunca terminará.
Añadió que, como si todo fuera poco, actualmente el costo de producción está bajando a solo G. 60.000 la caja, que equivale a unos G. 3.000 el kilo, monto que ni siquiera alcanza para cubrir el costo de producción.
ABC intentó comunicarse con el titular de la Unidad Interinstitucional de Prevención y Persecución del Contrabando (UIC), Emilio Fúster, pero tras varias llamadas a su número con terminación 537, no atendió el teléfono celular. En caso de que quiera dar detalles sobre el tema, puede comunicarse con esta redacción.