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El ministro del Interior, Federico González, se refirió a la protesta que lleva adelante el sector de los camioneros. Si bien aseguró que se mantiene abierto al diálogo y que “la mesa está habilitada”, para seguir conversando con los camioneros, también advirtió que el Gobierno “no puede disminuir G. 1.500 el precio del combustible”.
“Si está en nuestra posibilidad, lo haríamos, pero no depende de nosotros”, expresó el funcionario.
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Soluciones deben ser “sobre bases reales”
Aseguró que sigue viendo la posibilidad de dar una solución a los reclamos, pero “sobre bases reales”.
“A pesar de lo que se dijo yo sigo en el diálogo. Si dependiese de nosotros lo reduciríamos (el combustible) No vamos a querer mantener una medida que afecta a todos los que habitamos este territorio”, manifestó.
Añadió que las alternativas “están sobre la mesa, pero no se puede vender (el carburante) por debajo del costo. Eso es malversación y el que autoriza eso será procesado”, recordó.
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Cree que “hay motivación política”
Sostuvo que sigue creyendo que “hay motivación política”, detrás de las manifestaciones.
Dijo desconocer de qué sector vendría esta influencia política, pero expresó que si “les mostramos todos los elementos, les presentamos la estructura de costos, la comparación de precios con otros países, etcétera, y siguen insistiendo con algo que no se puede, la conclusión que saco es que hay una motivación política”.