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Desde el 1 de enero hasta el 31 agosto del corriente año, la exportación de carne, menudencias y despojos de pollo se concretó en un volumen de 5.756 toneladas por US$ 5,9 millones, suma que representa un crecimiento del 18,8% en cantidad, pero del 51% en valor respecto al mismo periodo comparado del 2021, de acuerdo con los datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
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Por otra parte, las exportaciones de carne, menudencias y despojos porcinos, en el periodo enero/agosto de este año registraron un volumen de exportación de 1.909 toneladas, por valor de US$ 3,6 millones, cifras que muestran una disminución del 48% en toneladas y del 45% en divisas, según datos de agosto del Senacsa.
A su vez, la exportación de carne bovina, en el mismo lapso indicado de este año fue de 234.408 toneladas, por un valor total de US$ 1.230 millones, que representa un crecimiento del 8,4% en divisas, pero en volumen es 1,7% menor respecto al mismo periodo en el 2021, según detalla el reporte de referencia.
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Sumando las exportaciones de carne de pollo, cerdo y carne bovina, así como de otros productos de la ganadería hechas entre el 1 de enero y el 31 de agosto de ese año se tiene un resultado de 421.371 toneladas exportadas, por un valor de US$ 1.550 millones, que significaron un crecimiento del 9% en divisas, gracias a la buena participación de la carne bovina, con mejores precios internacionales, respecto al 2021.
Se destaca que el faenamiento bovino, en lo que va del año, mantiene un buen ritmo respecto a años anteriores. Los datos del Senacsa indican que en agosto fue de unas 195.862 cabezas, que sumaron unas 1.489.353 cabezas en lo que va del presente ejercicio. Si se mantiene el nivel de faenamiento, al cierre de este año se podría llegar a 2.200.000 cabezas, similar a los números del año pasado.
Sobre las exportaciones pecuarias conversamos con el titular del Senacsa, Dr. José Carlos Martin, quien comentó que, sin duda, la expectativa es que el sector tenga un buen año 2022, y que si se concreta la apertura del mercado de EE.UU. a la carnes sería un empuje importante al desarrollo productivo de nuestro país.
En cuanto a las proyecciones para el 2023, dijo que prevén una merma del stock ganadero del 1,5%, así como del volumen de las exportaciones en 7%, porque la faena caerá 6% y de un consumo de solo el 4%.
Vaticinó que en las exportaciones porcinas podría generarse un importante despegue en 2023 y constituirse en un gran año para el renglón.