Anita sigue esperando un “ángel” donante tras 30 días de conectarse al corazón artificial

A veces impaciente por querer seguir el ritmo de una niña de su edad, Anita, sigue aguardando por la donación de un corazón que venga de un “ángel” donante que le pueda permitir seguir con su vida. Hasta ahora ella sigue conectada a un corazón artificial, que tiene el nombre de Berlín Heart, y ya pasaron 30 días que fue sometida a la cirugía para así ganar tiempo.

Anita aguarda por un corazón desde hace 30 días.
Anita aguarda por un corazón desde hace 30 días.Lucia González

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Las condiciones en la que se encuentra actualmente la niña muestran un pronóstico alentador, pero los médicos y especialistas buscan trasplantarla lo antes posible. Los expertos dijeron que el estar conectada al aparato Berlin Heart por mucho tiempo acorta las esperanzas que la paciente pueda responder de manera efectiva a un futuro trasplante que se le pueda practicar.

Anita se encuentra acostada, conectada a un aparato que cuenta con cuatro válvulas y dos dispositivos que cumple la función del bombeo del corazón. Todo el aparato se encuentra conectado a una máquina que controla constantemente que el nivel de oxígeno llegue de forma normal tanto a su cerebro como al resto de su organismo.

El pronóstico en la que se encuentra actualmente es de la etapa terminal de la enfermedad de la que fue diagnosticada, pero gracias al dispositivo que la mantiene con vida puede seguir esperando por un corazón.

El vital órgano debe provenir de algún paciente que haya tenido muerte encefálica, lo que es distinto a la muerte cerebral. De este último, los pacientes pueden volver a despertarse, sin embargo de la muerte encefálica ya no.

La explicación fue dada por la jefa de cirugía cardiovascular, Dra. Nancy Garay, que insistió nuevamente en la necesidad apremiante de que la ciudadanía pueda ser consciente de los casos que se tienen en los hospitales y que puedan acceder a la donación de los órganos de pacientes que presentan la condición de una muerte encefálica.

“Es más fácil acceder a la donación de órganos a personas mayores de edad, porque hay una Ley que posibilita la ablación de los órganos sin que haya un consentimiento por escrito. Sin embargo, esta suerte no tienen las personas menores de edad, y las posibilidades disminuyen más cuando se tratan de paciente pequeños, de niños. Es por eso que insistimos en que las personas se concienticen acerca de esta situación y accedan a donar el órgano de su ser querido”, manifestó Garay.

Por su parte, el papá de Anita, Sergio Blaires, pidió a los ciudadanos que sean conscientes de lo que pasan los niños y adolescentes, y que las personas se sensibilicen y apuesten por la vida de las personas que esperan por un órgano.

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