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Olor nauseabundo a orín, condones usados, botellas rotas, bolsitas de drogas, música a todo volumen, son algunas de las principales quejas realizadas por los vecinos del barrio Pitiantuta de Fernando de la Mora, ante el descontrol que se genera en la zona por las fiestas organizadas por la discoteca Santa Diabla, según denuncian.
Aseguran que la situación es caótica porque no hay respeto a nada. Incluso, afirman que la discoteca contra la que se pronuncian ni siquiera tiene las condiciones edilicias propicias para desarrollar sus actividades, y ni siquiera contaría con salida de emergencia.
A esto se suma la falta de acción por parte de las autoridades. Afirmaron que ya realizaron las denuncias ante la Fiscalía y la municipalidad. Pero en las reuniones, los propios concejales mantenían una actitud más en defensa de la discoteca, antes que en favor de los vecinos, según los denunciantes.
“Tenemos que estar aguantando las 24 horas gente drogadicta, borracha, cachafá, no nos dejan dormir. Farrean hasta las 6, 7 8 de la mañana los miércoles, viernes, sábado, domingo”, aseveró ofuscado uno de los vecinos.
Incluso, hablaron de cómo otros locales nocturnos de la zona si se mantienen en el marco del respeto a la zona, teniendo la acústica necesaria para evitar la polución sonora y manteniendo el orden a fin de no afectar a los que viven en el lugar.
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Amenazan a vecinos con armas
Ante el reclamo que hacen los vecinos a los que van al local nocturno, estos varias veces ya los amenazaron con armas de fuego, incluso una vez un policía resultó herido en el cuello una vez, según relató uno de los lugareños.
Una de las vecinas denunció que los clientes de la discoteca estacionan sobre las veredas desde las 19:00 y 20:00 horas, rompiendo las mismas. Además de que escupen en las veredas, y que no pueden dormir de la música.
Otra de las quejas recurrentes es que los vecinos constantemente se ven obligados a recoger todas las botellas, los condones, la ropa interior, limpiar la escupidera, entre otras cosas que encuentran frente a sus casas.
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Dijeron que identificaron a la dueña como Claudia Villa, una modelo, y su socio es Roberto Rodríguez, que fue candidato a intendente. Fue Rodríguez quien se presentó en las reuniones en la municipalidad, sin embargo, hasta ahora no llegan a un acuerdo para poder desarrollar la convivencia de manera armónica. Denuncian también que las autoridades no hacen nada ante los constantes reclamos.