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En agosto de 1998 se presentaron las primeras denuncias por el millonario negociado que se perpetró con la venta de “tierras fantasmas” al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi). Entre las propiedades de dudoso origen figuraba una que radica en Itakyry, departamento de Alto Paraná y que es reclamada por la comunidad Ka’a Poty, en un caso que derivó en un ataque a productores asentados en la colonia Tape Yke.
Millonario negociado por las tierras
En la edición del sábado 22 de agosto de 1998, el diario ABC Color publicó el listado de inmuebles de dudoso origen que habían sido vendidos al Indi.
La denuncia fue realizada por el entonces titular del Indi, Julio Colmán, quien listó un total de 12 casos de defraudación al Estado paraguayo por unos G. 14.182 millones.
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De acuerdo a la denuncia realizada por Colmán y replicada por nuestro diario, entre la docena de casos había títulos falsos y otros en los que las tierras fueron pagadas pero entregadas a terceros.
Entre los casos citados por Colmán llama la atención uno en particular: una propiedad transferida al Indi por Atilio Piraino Segovia y Lorenzo D’Ecclesiis. La propiedad estaba ubicada, según los papeles, en el departamento de Alto Paraná (distrito de Itakyry). Ya entonces Colmán aseguraba que el título era falso y adelantaba que presentaría denuncia ante el Ministerio Público por esa compra en particular.
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Más de dos décadas después, ese título denunciado como falso es centro de un conflicto que escaló a ataques a colonos por parte de miembros de una comunidad indígena.
Se trata de la comunidad Ka’a Poty que dice ser propietaria de dos fincas que actualmente conforman la denominada colonia Tape Yke, donde están asentados productores desde hace ya varios años.
Título dudoso
Tape Yke está conformada por las fincas N° 12 y 13 de Itakyry. Las mismas fueron sometidas a una mensura judicial que reveló que ambas alcanzan una superficie total de 433 hectáreas.
Las dos fincas fueron adquiridas por el entonces Instituto de Bienes Rural (IBR - hoy Indert) en 1994 de un hombre llamado Batista Lozzio. Posteriormente, las tierras se dividieron en 37 loteamientos, 35 de las cuales ya tienen títulos finiquitados.
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La colonia Tape Yke tiene como límite natural al sur al río Acaray.
El título de propiedad entregado por el Indi a la comunidad Ka’a Poty se originó supuestamente tras el fraccionamiento de la Finca 21.720 de Hernandarias, de la cual se desprendería después la Finca 1.628 de Itakyry.
La propiedad original tenía una superficie de más de 2.000 hectáreas. De ese total, 635 hectáreas fueron vendidas a La Industrial Paraguaya SA (LIPSA) –nombre que se repite en varios conflictos de tierras en zonas de Canindeyú y Alto Paraná– que siguen figurando como parte del distrito de Hernandarias.
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La superficie restante, unas 1.364 hectáreas, pasó a formar parte de Itakyry y quedaron en manos de Atilio y Juan Piraino. Esa propiedad luego fue vendida a Lorenzo Mario Pastor D’Ecclesiis.
D’Ecclesiis es quien aparece como vendedor de la propiedad al Indi, en una compra realizada en 1996 por unos G. 818 millones, según los documentos.
Según los documentos de la venta de las tierras al Indi, la propiedad entregada por D’Ecclesiis tenía como límite al norte al río Acaray.
Supuestamente, son propiedades vecinas, por decir de alguna forma, pero separadas por el Acaray.
Sin embargo, en este punto es donde surge otra incongruencia en los documentos de las tierras vendidas al Indi: es imposible ubicar las fincas descriptas en el papel sobre el polígono del que supuestamente se desprenden.
Nueva denuncia
Todas estas compras de “tierras fantasmas” se produjeron durante la administración de Vicente Gamarra al frente del Indi.
Gamarra fue condenado a 7 años de cárcel en el 2005 por desvíos de fondos y sobrefacturación.
En febrero de 2019, la entonces titular del Indi, Ana María Alén, presentó una nueva denuncia ante la Fiscalía por la supuesta falsedad de los títulos.