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Vecinos del barrio 8 de Diciembre de la ciudad de Villa Elisa viven en un ambiente insalubre desde hace más de diez años, debido a que el pozo ciego del hospital colapsó con la ampliación del servicio, lo que genera que el agua servida se desborde y llegue hasta la calle, haciendo que el mal olor inunde las casas de la zona.
El agua servida del hospital recorre varias calles de la zona. En varios sectores el agua queda estancada y el mal olor arrasa las casas. Esto hace que los vecinos decidan permanecer encerrados en sus habitaciones.
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“Yo tengo mi madre mayor de edad y está enferma y por el fuerte olor a cloaca que invade la casa. No la podemos sacar a disfrutar del aire en el patio. La mantenemos encerrada todo el día y ya no podemos vivir en estas condiciones”, expresó uno de los afectados, Milciades González.
Dijo que este problema tiene más de diez años, y que pese a los reclamos y manifestaciones que realizaron los vecinos, no encuentran solución, siendo que cada vez el olor es más fuerte y permanente, debido a que el centro asistencial creció en los últimos dos años.
Agregó que frente a su casa la calle está en pésimo estado y fueron depositados escombros. Eso facilita que el agua servida quede estancada, por lo que el fuerte olor es permanente. Espera que la municipalidad esparza los escombros y tierra para que el líquido corra y así al menos tener menos agua estancada.
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Raudales y aguas servidas afectan las calles de los vecinos
Otros vecinos indicaron que los raudales y las permanentes aguas servidas destruyen las calles de la zona y esperan que tanto el hospital como la municipalidad solucionen este problema en la brevedad posible.
El intendente municipal, Ricardo Estigarribia, liberal, indicó que el problema principal es el desagüe cloacal del hospital y mientras no se solucione, las calles no se podrán reparar.
“Todos los días, las 24 horas sale el agua servida del hospital a las calles de la zona y la municipalidad realizaba el desagote, pero no contamos con los recursos necesarios para este servicio en forma permanente. Sin que esto se solucione, no podemos levantar el empedrado”, expresó Estigarribia.
Planta de tratamiento de G. 5.000 millones
La directora del hospital, doctora Yohana Benítez, comentó que la solución al problema es la construcción de una planta de tratamiento y que solo faltan los recursos económicos para la construcción, que demandará la suma de G. 5.000 millones.
“El proyecto ya está aprobado y de la obra se va a encargar el Ministerio de Obras Públicas, pero hasta hoy día la cartera de Hacienda no libera los fondos y hace que la construcción se demore. Solo una planta de tratamiento solucionará el problema”, expresó la directora.
Agregó que el pozo ciego ya no da abasto a la gran demanda existente, debido a que el hospital creció en los últimos dos años y actualmente el MSP y BS se encarga de desagotar el reservorio cada vez que se puede.
El propio ministro de salud, Julio Borba, prometió verificar la situación.
Por otra parte, el hospital inaugura esta semana un pozo artesiano, por lo que ya contará con agua propia y ya no dependerá del servicio privado, que es muy deficiente.