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La auditoría del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria de Estados Unidos (FSIS/ USDA) a los frigoríficos nacionales con miras a la apertura de su mercado a la exportación de carne bovina paraguaya no es reciente, comenzó el 1 de noviembre del 2021 y se extendió hasta el miércoles 17 de ese mes.
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Las inspecciones técnicas de EE.UU se realizaron en seis áreas transversales, y estuvo a cargo de tres expertos norteamericanos, uno en procesos de inocuidad, otro en laboratorio de residuos y el tercero en laboratorio de microbiología.
Tras concluir la auditoría, el 18 de noviembre de 2021, el titular del Senacsa, José Carlos Martin había manifestado que la industria de la carne del Paraguay y el Senacsa habían rendido muy bien los exámenes que tomaron los técnicos del USDA y aunque hicieron cuatro recomendaciones, declaró entonces que había buenas posibilidades de la apertura de ese mercado para junio de este 2022.
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El miércoles 1 de junio de este año, el embajador de los Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, recibió en audiencia al presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Dr Pedro Galli, y una semana después de esa reunión, el Senacsa anunció una nueva misión técnica de inspectores de EE.UU, del FSIS, para verificar las acciones correctivas acordadas con el ente al cierre de la auditoría del 2021, en otra misión que se realizó entre el 11 y del 18 de julio del corriente.
Tras dicha verificación, el titular del Senacsa, Dr. José Carlos Martín había afirmado que Paraguay pasó favorablemente el examen de la verificación de la acciones correctivas específicas acordadas entre el Senacsa y el FSIS/ USDA, que eran con relación a la autoridad competente, análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP) y programa microbiológico.
Tras dicho proceso culminado, tanto desde la producción, como de la industria y del Senacsa se dijo que la apertura de EE.UU ya estaba muy cerca.
Pero ayer, el titular de Senacsa dio a entender que ya no sería este año, tal como se esperaba, sino que los envíos se lograrían recién desde el año que viene.
El mismo manifestó ayer que la parte “técnica” de los preparativos ya está en su etapa final y que habría una respuesta definitiva de EE.UU dentro de 30 a 45 días, aunque la concreción de los permisos necesarios y demás trámites burocráticos aún podría tardar.
Por otra parte, a eso habría que añadir la opinión del titular de ARP, Dr. Pedro Galli, divulgado por redes sociales, señalando que como país “nos irá peor si no tomamos en cuenta los mensajes del gobierno de los EE.UU”, en alusión a las recomendaciones para el sector político de nuestro país.