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El interventor de la Gobernación de Guairá, Pablo Vera Insaurralde, adjudicó el 6 de julio pasado un contrato a la Constructora JM SA por G. 589 millones para la construcción de 8.000 metros cuadrados de empedrado en los barrios Virgen de Fátima y San Cayetano de Coronel Martínez. Pero días después resolvió anular su propia adjudicación, con la excusa de que “cambiaron las necesidades viales”, según un informe del fiscal de Obras de la Gobernación, que se detalla en la resolución de anulación.
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Anuló obra adjudicada
La obra fue solicitada por la Junta Departamental de Guairá tras declarar emergencia vial en el Guairá. Y, si bien Vera Insaurralde suspendió todas las licitaciones que estaban en etapa de convocatoria, de las contrataciones adjudicadas, anuló solamente una: el empedrado de Coronel Martínez.
Y a pesar de que el interventor alega un “cambio de las necesidades viales”, todo apunta a una vendetta política, pues el intendente de este municipio, Carlos Ferreira, no responde al diputado Éver Noguera, precandidato a gobernador de Guairá por Fuerza Republicana. Ferreira apoya a su contrincante, el precandidato a la Gobernación por Honor Colorado, César Luis Sosa, razón por la cual su municipio no fue beneficiado con la obra.
Desde el inicio de la intervención, el parlamentario guaireño tuvo activa influencia en las decisiones que se tomaron en la Gobernación de Guairá, luego de que fue suspendido temporalmente el gobernador Juan Carlos Vera Báez (ANR, cartista). Tal es así que, el primer día de la intervención, Noguera se reunió toda la mañana con el interventor en la oficina del gobernador y se definieron las nuevas incorporaciones de personal en la institución.
Las influencias se empezaron a ver ya dos días después con la contratación de operadores políticos del diputado. Vera Insaurralde nombró al frente de secretarías a los exconcejales de Villarrica Óscar Martínez y Martha Caballero, quienes responden directamente a Noguera.
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Influencia política
Pablo Vera sostuvo que se reunió con Noguera por cortesía y negó que el diputado tenga injerencia en la intervención. Aseguró que la contratación de nuevos funcionarios, así como las demás medidas que adoptó, no tiene ninguna influencia política.
El lunes pasado, el interventor recibió una nota firmada por varios concejales municipales de la mencionada ciudad en que solicitan una reconsideración para que se levante la suspensión de la obra de empedrado. “Realmente, no queremos creer que el trasfondo sea una cuestión política”, indicó uno de los ediles, Fernando Ferreira.
