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La fiscala de Luque, Mirtha Ortiz, y la defensora de la Niñez y la Adolescencia, Daily Acuña, intervinieron el pasado viernes en un supuesto caso de abuso sexual en niños denunciado por una profesora. La víctima es un niño de 10 años y el presunto autor tiene 34 años y sería vecino del menor abusado.
Acuña manifestó que recibió una denuncia sobre el caso de la directora de la escuela donde asiste el menor. La hermana del niño, también menor de edad, habría alertado sobre lo ocurrido. “El padre permitía el relacionamiento del niño con el supuesto agresor, una persona mayor de edad, amigo del padre y de la abuela”, dijo.
La defensora agregó que “lo más triste es que, supuestamente, todos tenían conocimiento de lo que sucedía con el niño, pero recibían beneficios económicos de parte del agresor sin importarles lo que hacían con el niño”.
La profesional inmediatamente comunicó el hecho a la fiscala Mirtha Ortiz y rescataron a la víctima y a sus tres hermanos menores. Acuña también dispuso la realización de la evaluación psicológica a la víctima, “cuyo resultado confirmó lo denunciado por los docentes y efectivamente el niño manifestó las atrocidades que ha pasado en manos del agresor y de un adolescente, quien convive con el abusador”, afirmó Acuña.
“Efectivamente el padre y familia paterna están en conocimiento y que recibían plata del supuesto agresor. Además manifiesta que otros niños también pasarían por la misma situación bajo engaños de regalos y jugar al play, entre otras cosas, aprovechándose el agresor de su situación privilegiada económica frente a los niños que no cuentan con dicha suerte”, refirió la defensora de la Niñez.
La agente Ortiz dispuso los trámites pertinentes de rigor y solicitó a la defensora interviniente que tome las medidas de protección tanto al niño como a sus hermanos. Según datos, el padre del menor “no cree” lo ocurrido y defendió al supuesto agresor, que es amigo suyo y de la abuela del niño.
Se dispuso que los hermanos menores permanezcan provisoriamente con la madre, quien se encontraba separada del padre por violencia familiar y hasta habría sido amenazada de muerte por su expareja. Tenía prohibido ver a sus hijos.
Abuela sigue prófuga
La fiscala Mirtha Ortiz manifestó que tanto el padre del niño como la abuela no trabajan y “prácticamente eran mantenidos por el supuesto abusador”. Según la versión del Ministerio Público, el agresor dijo que su padre es dueño de una estación de servicios y que el mismo cumple labores en el lugar.
El presunto agresor sexual fue detenido e imputado por abuso sexual en niños, mientras que el papá de la víctima fue imputado por complicidad del abuso y violación del deber de cuidado o educación y la abuela del niño por cómplice y coautora de la violación del deber de cuidado o educación.
El victimario y el padre del menor ya fueron detenidos y privados de su libertad, pero la abuela sigue prófuga y tiene orden de detención. La agente Ortiz agregó que el niño ya fue sometido a una evaluación psicológica, donde habría aportado datos relacionados a la denuncia. Además, ya solicitó la realización de la cámara Gesel.