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El intendente local, Penayo, demostró en todo momento parcialidad en la conformación de la Junta Municipal, y no respeta lo que la mayoría los ediles decide. Asimismo, desacata la Resolución N°31/22, del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), que confirma en el cargo al edil Cayo Barboza (ANR) en la presidencia de la Junta Municipal y como vicepresidente a al concejal Lucas Milán Giménez (PLRA), señaló el concejal municipal Rubén Pedrozo (ANR).
Penayo explicó que una vez integrada la mesa directiva presidida por Barboza, se procedió al cambio de las cerraduras el sábado 23 de julio, lo que cayó mal en el ánimo del intendente, quien mandó cambiar de nuevo el tambor de la puerta de acceso trasero.
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Ante dicha situación el presidente de la Junta Barboza, en presencia de personal policial mandó instalar pasadores de seguridad de puertas desde hacia adentro para evitar que el predio sea invadido sin permiso, por los contratados municipales sin función que usan como sus aguantaderos para cumplir horario, señala la denuncia realizada por el concejal Pedrozo.
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Los concejales alegan que el pasado miércoles 27 de julio, constataron que el intendente desmanteló o mandó desmantelar, presumiblemente por rotura, la puerta de acceso trasero, en un abierto atropello a la instalación de la Junta Municipal y comprobado patoterismo inaceptable y que hasta ahora no se repone. De todo lo actuado se denunció en la comisaría local.
Ayer los concejales pretendieron presentar la nota de intimación de reposición de la puerta desmantelada pero el ejecutivo comunal ordenó que no se recepcione la nota, demostrando una total falta de respeto a la Junta Municipal, lo que se pretende es canalizar con documentaciones como amerita la situación, pero el ejecutivo siempre está en su afán de desestabilizar la institución.
Pedido de auditoría a la CGR
El presidente de la Junta Municipal, Barboza, por mayoría de siete concejales desde febrero que viene reiterando a la Contraloría General de la República (CGR), la necesidad de auditar la gestión del intendente local Penayo.
Alegan que el mismo incurrió en varias irregularidades que amerita sea investigada, pero que el mismo tendría respaldo político por parte del parlamentario de la zona, Martín Samaniego (ANR).
Entre algunas de las supuestas irregularidades que denuncian los concejales son; falta de rendición de cuentas, saldo rojo en el Ministerio de Hacienda, falta de comunicación de las licitaciones en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Además no remite los informes ni documentos solicitados por la Junta Municipal, margina y discrimina a los concejales a la hora de pagar dietas y gastos de representación, uso indiscriminado de un minibus que pertenece a la Municipalidad y procedimiento irregular en la adjudicación del almuerzo escolar.
La puerta de la discordia
Al respecto el intendente, Gustavo Penayo(ANR), manifestó que el es ordenador de gastos y administrador de los bienes municipales, En Municipalidad existe un quiebre institucional porque se tiene dos juntas municipales.
Dijo que la “puerta de la discordia, ordenó que sea sacada para su reparación y que lo tiene en su despacho, porque a cada rato un grupo o el otro se pasan cambiando la cerradura, decidí sacar totalmente y dejar sin puerta la sala de la Junta Municipal”.
Dijo que está aguardando la resolución definitiva del TSJE para poder resolver este conflicto y dijo que mientras pidió a los concejales que vayan a sesionar en un predio que fue alguna vez mercado-que se encuentra deteriorado- y que si aceptan el les va mandar a reparar.
El ejecutivo municipal manifestó que sugirió al edil Barboza quien funge de presidente de un grupo de siete concejales que vayan a otro lugar, “no se puede trabajar de ellos a cualquier hora van amedrentan a los funcionarios, se van con cámara filman, es una situación tediosa, el caso se judicializó y en el local de la Junta Municipal funciona otras secretarías, y no puede permanecer cerrada”.