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Pedro Ovelar, exfiscal y abogado del “significativamente corrupto” para EE.UU., Horacio Cartes, publicaba días atrás a través de la red social Twitter la documentación por la cual, según él, podía demostrar que su cliente y principal accionista de Tabacalera del Este SA (Tabesa) “no tuvieron vinculación contractual o comercial con EMTRASUR AIRLINES. Estos documentos demuestran que es FALSA la afirmación de vínculos de Horacio Cartes con organizaciones terroristas extranjeras”, posteaba como conclusión el profesional.
Los documentos, sin embargo, evidenciaron puntos llamativos sobre la operativa del avión iraní-venezolano, retenido el 8 de junio último en Ezeiza (Argentina) y con pedido de incautación por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, por presuntos vínculos con el terrorismo.
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El abogado Ovelar publicó un contrato con fecha 1 de mayo de 2022 entre General Air Services NV (representada por Alejandro Muyale) y Tabacal Free Zone NV (representada por Izaira Mansur) con la descripción de que se trataba del contrato para el transporte de la mercadería. Sin embargo, según el encabezado del documento y su traducción literal del inglés al español, se trataría más bien no del flete sino de un “acuerdo de asistencia en tierra” para la aeronave en el aeropuerto de Aruba, el 16 de mayo de 2022.
No se cumplía
Otro de los documentos publicados por Ovelar era el contrato que firmó el 22 de abril de 2022 General Air Services (Genair) con Emtrasur-FSV Services SA, representada por Karilu Raquel Mendoza, por el servicio de transporte aéreo no regular de carga que se regiría por varias cláusulas. En el primer término de ese acuerdo se hablaba justamente del objeto del contrato.
“EMTRASUR prestará a GENAIR el servicio de transporte aéreo no regular de carga con el equipo, capacidad de carga y demás especificaciones que se indican más adelante con una frecuencia estimada de una (1) operación mensual, pudiendo ampliarse o reducirse dicha frecuencia según necesidad y requerimiento de carga aerotransportada” (sic), dice el documento.
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En otra parte de esa misma cláusula se hace mención a la capacidad de carga y las restricciones operativas. “EMTRASUR pondrá a disposición de GENAIR el máximo de capacidad de carga disponible del equipo. Dicha capacidad de carga será como mínimo de ochenta (80) toneladas (80.000 kilos)” (sic), de acuerdo a la documentación.
Lo llamativo es que los cigarrillos de la marca Ibiza de Tabesa tenían un peso bruto de 79.959,40 kilogramos, menos de las 80 toneladas acordadas, según revela el acta de recepción de mercaderías para exportación del Aeropuerto Internacional Guaraní de Minga Guazú. Es decir, el cargamento no cubría ni la capacidad mínima estipulada en ese contrato.
En la factura de Tabesa en donde aparece como comprador final Tabacos USA, cuyos accionistas son Horacio Cartes y Sarah Cartes, también está que el peso bruto de la carga era de 79.959,40 kilogramos, mientras que su valor era de US$ 754.344.
¿Quién contrató al intermediario?
El documento clave dentro de la operativa del avión iraní que aún no aparece a la luz pública es en el cual se conoce quién contrató y cuanto se pagó por sus servicios al aparente broker (agente), en este caso, General Air Services SA. Este último es el que figura también como el que se encargó de contactar con el despachante en nuestro país y la agencia de turismo encargada de la logística de la tripulación.