Cargando...
Monseñor Pedro Collar Noguera, obispo de Misiones y Ñeembucú, presidió este domingo la misa en honor a San Ignacio de Loyola, patrono de esta ciudad. La liturgia fue celebrada al costado del templo parroquial, tras la procesión de la sagrada imagen por las calles de San Ignacio, Misiones.
En su homilía, Monseñor Collar Noguera pidió a los fieles a sumir el compromiso cristiano y trabajar por una evangelización cada vez más renovada y corresponsable.
Denunció que en el mundo de hoy son muy fuertes el materialismo, el hedonismo y el relativismo. “La gente está dispuesta a sacrificar la vida familiar, la salud y los principios éticos, con tal de responder a las falsas necesidades que genera la sociedad de consumo”, dijo.
“Algunos califican la sociedad actual como una sociedad líquida, porque se pierden los valores como lo correcto, lo justo y la verdad”, apuntó.
Visión errónea de la riqueza
Añadió que la sociedad materialista presenta a la riqueza como la llave que abre las puertas de la felicidad, pues “el tener conquista el reconocimiento social, y la compra de sofisticados productos y despierta avidez por alcanzar el placer, el poder y el prestigio”, manifestó.
Según Collar Noguera, la sociedad confunde a la gente y en especial a los jóvenes. Agregó que por eso es importante de tener la actitud de “escuchar en medio de esta maraña la voz de Dios, buscar la voluntad del Señor y actuar en consecuencia”, expresó.
“Palabra de Dios cuestiona valores equivocados”
Puntualizó que la palabra de Dios cuestiona la escala de valores equivocados, que señala meramente gran motivación en lo material y el dinero. Explicó que lo material es un medio para la dignificación y el desarrollo del hombre. “Los bienes materiales son necesarios y su adquisición y manejo está sometido a los dictámenes de la ética”, enfatizó.
“Buscar los bienes del cielo”
Recordó las palabras de San Pablo, quien señaló a los cristianos que debían renovar la vida y buscar los bienes del cielo. Propuso una vida de oración sólida y una actividad orientada a la transformación del mundo, de acuerdo con los valores propuestos por Dios. “Debemos llevar la buena noticia a la familia, a los negocios, a la vida social y política, mostrando la capacidad transformadora del amor, la justicia, el servicio y la honestidad”, enfatizó el obispo.
Pidió a los laicos tener presentes los valores del evangelio. Exhortó también a cultivar la cultura y el arte, en especial a los jóvenes.
San Ignacio, un ejemplo de vida espiritual
El obispo Collar Noguera puso de ejemplo al santo patrono de esta ciudad, San Ignacio de Loyola, por el testimonio de vida y la vida espiritual después de su conversión.
Por último, recordó al papa Francisco, quien propuso cuidar el medio ambiente, “la casa común”. Animó a buscar la conversión ecológica y llevar una espiritualidad en armonía con la naturaleza.