El paro de transportistas se extenderá de forma indefinida luego de que todas las reuniones entre los transportistas, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y la Dirección Nacional de Tránsito hayan fracasado.

El núcleo del conflicto está en el precio del combustible. Los transportistas exigen que baje al menos G. 3.000 por cada litro de diésel y que el IVA que se les cobra se reduzca al 2%.

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Piden además la conformación de un consejo asesor de tarifas y una tarifa mínima para las empresas de corta distancia. Manifiestan que si bien se puede subir los precios del pasaje para compensar las subas del diésel, para ello se requiere de un decreto del Ejecutivo.

Un equipo de ABC TV visitó esta madrugada la Terminal de Ómnibus de Asunción, que estaba completamente desierta; sin vehículos en las plataformas y con las oficinas de las empresas de transporte cerradas. El aspecto era desolador.

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En total, son 60 empresas de transporte las que se adhieren a la medida, incluidas las que tienen mayor flota. A ellos se suman los camioneros, que también harán paro y quienes exigen además que no suba el precio de los peajes; y los conductores de plataformas.

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Esta medida no afecta, de momento, al transporte metropolitano en Asunción y alrededores.