Cargando...
La pareja Duarte-Carreras contrajo matrimonio el 21 de julio de 1962, pero para reunir a sus nueve hijos, 14 nietos y dos bisnietos, organizaron una gran fiesta por la “boda de diamante”.
La celebración de la misa estuvo a cargo del párroco de este municipio, Daniel Mendoza, quien se trasladó hasta la casa de la pareja para celebrar la vida, el amor y ese compromiso que asumieron ante Dios y renovaron sus votos matrimoniales.
El padre Mendoza agradeció el testimonio de la pareja que tras 60 años de estar juntos como esposo renovaron sus promesas ante Dios. Tras la homilía se realizó el rito de renovación de votos matrimoniales, recordando aquellas palabras que pronunciaron el día de la celebración de su sacramento y recibieron la bendición del sacerdote.
La organización de este gran festejo de la boda de diamante fue organizada por sus nueve hijos, Francisco, Silvia, Eliodoro, Juan, Rafael, Cristóbal, Ada, Julia y Zulma, acompañados de sus nietos.
Ambos gozan de buena salud, Dora Carreras manifestó que estar 60 años de casados es sinónimo de amor, paciencia, perseverancia, respeto y compromiso mutuo, que hoy día tanta falta hacen en las familias.
Dijo que sus hijos crecieron bajo un hogar donde la perseverancia es fundamental porque ellos pasaron muchas cosas buenas y malas, pero siguen juntos, “mientras Dios así lo quiera”.
Agregó que son muy católicos, todos los días rezan por su hogar, por su matrimonio, por su familia.
Don Duarte dijo que a la mujer hay que darle su lugar, y como marido y mujer se deben complementar, saber escucharse, y acompañarse en los proyectos de vida.
El respeto, el amor, la comprensión son fundamentales en el hogar, resaltó el hombre que renovó su voto de matrimonio.
Lea más: Amor a toda edad se casaron a los 77 años
Juan, uno de los hijos, resaltó que sus hijos se dan cuenta de que sobre todas las cosas el amor de sus padres es envidiable. “Estamos orgullosos de ellos porque a pesar de las dificultades, que habrán tenido como esposos, ellos se mantienen juntos”, dijo.
Además optaron seguir juntos educando a sus hijos bajo el respeto, la honestidad y en la creencia en Dios. Al término de la misa los presentes disfrutaron de una serenata ofrecida por los mariachis y disfrutaron un almuerzo con todos los familiares.
Lea más: Matrimonio supera con amor las adversidades de la vida