Las íntimas memorias del periodista Humberto Rubin

Humberto Rubin había accedido a una entrevista con ABC para contar sus recuerdos, anécdotas y anhelos en el periodismo paraguayo. Te traemos las memorias del respetable periodista quien decía que la libertad es su mayor tesoro.

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El ahora fallecido Humberto Rubín, periodista conocido por su trayectoria en la comunicación y lucha por la libre expresión en Paraguay, había accedido a una entrevista en ABC TV en el 2018 en el que contaba sus memorias e historias. Es considerado una leyenda de la amplitud modulada y un ícono de la lucha de los medios de comunicación en la época de la dictadura.

Recordó que parte de su niñez y adolescencia vivió en la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucú hasta la Revolución del 47. Posteriormente, tuvo que mudarse a Asunción por la situación social que se vivía en ese entonces. “Era difícil el interior. Se violaba, se robaba y vinimos todos corriendo a Asunción. Tenía 12 o 13 años”, dijo.

Mencionó a su padre, amante de la literatura y las leyes, quien fue su tutor en el mundo de la poesía. “Papi escribía muy bien. Era un hombre que amaba las letras. Nunca le gustó el mundo de la confección, pero teníamos que vivir y a eso se dedicaba”, relató.

Cómo inició en el periodismo y su relación con ABC

Humberto Rubin recordó que había iniciado en el mundo periodístico trayendo los resultados de las canchas, especialmente del mundo del básquet. “Trabajaba en ABC. Llevaba los resultados, hacía fotos. Fue un momento muy lindo de mi vida”, recordó. Había señalado que prefería las coberturas del básquet femenino y prometía fotografías a las jugadoras y si salían con él, iba a publicar en tapa. “Por su puesto no salía ni en Clasificado”, trajo en su memoria.

Aclaró que con el tiempo, la radio llegó a ser lo más importante en su vida y le ayudó a marcar historia en el periodismo paraguayo. Recordó también los momentos de persecución durante la dictadura, que interferían la señal y ponían un transmisor. “Si no le gustaba lo que decía, entraban al aire con una canción “jingle bell”. Cada vez que llega Navidad recuerdo y me vuelvo loco”, había señalado.

Rubin no dejó de lado sus recuerdos en la televisión. Calificó su experiencia frente a las cámaras como una pasión diferente. En ese sentido, dijo que toda comunicación es importante, porque ayuda a informar.

Como papá fue inspiración de sus hijos y estos siguieron el mismo camino periodístico, que él calificó como satisfacción. “Me siento muy feliz al ver que mis hijos trabajan y que cada uno tiene una opinión diferente”, había mencionado Rubin.

También recordaba a su esposa Gloria como una compañera de vida. Una persona con quien compartía bellos momentos y le marcaba límites, según expresó. “Una mujer extraordinaria”, dijo.

Rubin: “La libertad es mi único lujo”

Rubin dijo que lo más grande del mundo es la libertad y esa libertad es su único lujo en la vida. “Todo por la libertad. No hay nada mejor que ladrar y decir que uno piensa”, reflexionó.

Recordó cuando Brítez le había llevado preso y le mencionó que su libertad dependía de su silencio. En ese entonces el diario ABC Color se encontraba cerrado y la radio Ñanduti seguía emitiendo. “Y yo le dije que no me voy a callar y que haga lo que quiera. Así me iba preso a cada rato. Sí me torturaron psicológicamente, pero nunca me tocaron”, recordó.

Pensando en el futuro social y periodístico, analizó diciendo que la libertad de expresión está en buenas manos . “Ahora podemos hablar y decir lo que queremos. Mi frase es ‘Lo que se dice es vida y lo que se calla, tumba”, finalizó Humberto Rubin, periodista que, con su lucha queda en el recuerdo del Paraguay.

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