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Los invasores, liderados por Heriberto Ortega, presentaron una recusación contra la agente fiscal titular de la causa para evitar la realización del desalojo programado para el miércoles. Todo indica que la chicana presentada funcionará a favor de los invasores, ya que hasta el martes la causa estaba sin nuevo fiscal designado.
El fiscal Lucrecio Cabrera informó que aún no fue notificado para asumir provisoriamente las investigaciones hasta que se resuelva la recusación de su colega.
Mientras tanto, los Aché repudiaron la nueva paralización del proceso y anunciaron que realizarán una manifestación de duración indefinida para exigir que se concrete el desalojo.
“Vamos a verificar los argumentos de la recusación y vamos a esperar hasta el final de la jornada del miércoles para iniciar la manifestación con cierre de ruta en la rotonda de Curuguaty con más de 2.000 Aché”, advirtió Marciano Chevugui uno de los líderes de la colonia Chupapou.
Los nativos advirtieron que expulsarán los campesinos con arcos y flechas, ante la falta de acción del Ministerio Público y del Estado.
El director de Policía de Canindeyú, comisario Elber Franco, dijo estar al tanto de situación en la Fiscalía.
“Por ahora ya suspendido el desalojo, hasta tanto se expida el Ministerio Público sobre el nuevo fiscal que atenderá la causa. Pero estamos en la expectativa, si es que se soluciona en el trascurso del día o mañana vamos a reanudar. La Policía ya está en alerta”, indicó.
Se cree que políticos con intenciones de ganar réditos electorales están involucrados en frenar cualquier operativo en el lugar.
Desde el 2018, una fracción de 2.000 hectáreas de tierra de los Aché está invadida en Chupapou, pero a pesar de las denuncias hechas ante diferentes estamentos del Estado, nunca hubo una solución definitiva al conflicto.
Los campesinos alegan que ingresaron con permiso de un colono brasileño identificado como Volnei Ricardi, quien supuestamente posee un título de propiedad del terreno y, con la intención de venderlo al Indert, autorizó a los campesinos invadir la parcela.
La venta de lotes con documentos dudosos al Indert es un negociado de larga data con numerosos antecedentes.
En tanto, los líderes indígenas anunciaron que presentarán querella a través del apoyo de varios abogados que se solidarizaron con ellos.