Cargando...
Desde hace tiempo los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) denuncian que en el Hospital Central la atención clínica y quirúrgica la realizan casi exclusivamente los médicos residentes. Esta grave situación se da generalmente los fines de semana, según los reclamos.
El sábado pasado, Ramón Samudio (78) debía sufrir la amputación de la pierna derecha, pero durante una intervención quirúrgica en la cual participaron residentes sin tutela -según reconocieron luego las autoridades del IPS- perdió la pierna derecha. Finalmente, durante la semana acabó perdiendo ambas piernas. El caso dejó al descubierto el caótico sistema de tutelajes que se aplica en el Hospital Central.
Lea también: Presidente de IPS, Vicente Bataglia, se lava las manos ante denuncia de mala praxis
En el nosocomio, los residentes inferiores son tutelados u orientados apenas por otro residente con rango superior, según reveló a ABC un médico con subespecialidad en traumatología y ocasionalmente jefe de guardia, quien pidió no revelar su identidad para conservar su lugar de trabajo.
“Cuando sos R1 (residente 1) tu tutor es un R2 (residente 2) y de este, su tutor es un R3 (residente 3). El jefe de guardia es tutor del R3. Los jefes aunque están, no hacen el procedimiento (quirúrgico). Si hay dos amputaciones que hacer en el día, los jefes analizan y se designa (a un residente) la cirugía”, contó.
Lea también: IPS: interpelarán a Bataglia, mientras asegurados piden su destitución inmediata
En entrevistado continúo diciendo: “el que siempre le atiende al paciente es el residente, le analiza, le evalúa, pide examen clínico y solo cuando el residente ya no puede más, ya no entiende, ahí recién puede preguntarle al jefe de servicio”.
El trabajo en el IPS es excesivo, afirman
El médico, quien indicó que en el área de traumatología del IPS hay uno o hasta dos jefes de guardia por cada turno, aseguró que estos no siempre están en quirófano.
“El jefe no atiende al paciente, le atiende el residente. Generalmente, en todo atiende el residente. El hospital es muy grande. El jefe de guardia a veces está en pediatría o se va a terapia o recorre los pisos”, comentó.
El especialista resaltó también que “el trabajo en el IPS es excesivo, es muchísimo” y que “pasar por todo lo que pasan los médicos es duro”.
“Hay que ponerse en la posición del profesional también. La prensa nos da con un palo, el familiar nos da con palos. El residente tiene que ser mbarete (fuerte)”, sostuvo.
El entrevistado dijo en otro momento que tras culminar la Facultad de Medicina, el profesional se recibe de médico cirujano y está habilitado para hacer todos los procedimientos. Alegó, sin embargo, que no siempre saben cómo, por lo que “los residentes necesitan tener mano”, es decir, práctica.
Residentes piden marco legal de amparo
En tanto las autoridades del IPS dicen que es inadmisible que los médicos residentes operen sin tutela, como si fuera que la situación es algo que no pasa diariamente en la previsional, los médicos en formación piden un marco legal que los pueda proteger.
Lea más: IPS admite que hubo error médico pero culpa a residentes sin tutela
“Si bien tenemos un reglamento que está dictado por la Comisión Nacional de Residencias Médicas (Conarem), necesitamos un marco legal que nos ampare, sobre todo en situaciones como esta. Tienen que estar bien definidas las responsabilidades (…) los residentes son médicos en formación todavía, por más que hayan hecho ya tres años de residencia”, dijo el doctor Guilio Ingolotti, quien realizó hasta hace poco su residencia en el IPS.
Residente denunció inhumanos tratos
La carta de renuncia de la doctora Belén Villalba, en la que relata inhumanos tratos contra los residentes del Instituto de Previsión Social, se viralizó en la redes sociales generando todo tipo de reacciones.
La nota, que está dirigida al doctor Aníbal de los Ríos, en ese momento jefe de traumatología del IPS, cuenta los malos tratos que le tocó afrontar durante su periodo como médica en formación.
Belén cuenta que padece de Hashimoto (trastorno autoinmunitario que puede causar hipotiroidismo, o tiroides hipoactiva), por lo que se medica diariamente con levotiroxina. Además, debe pasar por un control médico cada tres meses y comer cada tres horas.
Pese a su condición médica, relató que le fueron negados permisos para consultar y que fue “castigada” tras pedir un reposo médico.
Lea también: IPS: Ejecutivo espera informe de Superintendencia para saber si destituye a Bataglia
“Quise mantener mi ritmo de comer cada tres horas, pero constantemente han apartado mi comida o bebida, me han prohibido comer o me han sacado fotos cuando acudo a retirar comida”, denunció.
En su carta de renuncia menciona que pese a que ha dado lo mejor de ella como profesional, el maltrato ya le fue insoportable.
“He tratado de sobrellevar el maltrato y el malestar con humor, tarareando algo mientras trabajo, pero también he sido regañada por eso. Me han hecho firmar notas de sanción sin entrevista previa, me han echado la culpa por errores ajenos”, dice parte del documento.
La doctora Belén cuenta también en su carta que su sueño es ser traumatóloga infantil, pero que para priorizar su salud física y mental, así como para garantizar sus derechos, prefiere dar un paso al costado.