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Culminó ayer la 63 Asamblea de la Conferencia de Religiosos del Paraguay (Conferpar), en el colegio Teresiano. Durante cuatro días debatieron la realidad nacional y la vida consagrada.
La situación de la tierra, los desplazamientos, el compromiso de los laicos y de los consagrados fueron algunos de los temas tratados.
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Lamentaron la falta de una política que frene la migración del campo a las ciudades. La presidenta de Conferpar, Hna. Raquel Peralta, cree que para revertir esta situación se debe trabajar en un modelo de desarrollo que se implemente con la gente. “Ver las capacidades y habilidades propias de la gente y desarrollarla. No es un asistencialismo que es mendicancia. Necesitamos una visión y enfoque de derecho; que la gente tenga su propio modelo de desarrollo allí donde están. El actual modelo que tenemos es solo para unos pocos y ¿qué pasa con las mayoría?”, preguntó.
Elecciones generales del 2023
De cara a las próximas elecciones, Peralta indicó que hasta ahora no ven propuestas de los candidatos y candidatas que respondan a las necesidades de la gente. Se juega con la vulnerabilidad para hacer propagandas que terminan en la nada. “No hay un horizonte claro, un proyecto país. Se está avizorando la compra de votos, entonces, el que vota es propiedad de las autoridades de turno; “yo les compré, les pagué y son mis servidores, y por tanto, para qué pensar en el bien común y hay una tendencia a repetirse”, resaltó.
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A su criterio, urge la formación política, el compromiso con la transformación. “No podemos asistir a ritos, comuniones litúrgicas y regresamos a casas a cruzarnos de brazos. ¿A qué Dios le estamos siguiendo? A un Dios liberador, a uno que pacifica a la gente, indiferente a la realidad”, cuestionó.
Peralta cree que esa situación se revierte con una elección responsable y consciente de las autoridades. Aboga por laicos que estén en los lugares donde se deben empujar los cambios.
Por una iglesia inclusiva
Con respecto al compromiso de los consagrados sobre esas situaciones, la religiosa dijo que anhela una Iglesia inclusiva, que camine con el pueblo, de puertas abiertas; los consagrados deben dejar la comodidad, salir en las trincheras, estar con el pueblo.
Apuntó que la Iglesia puede hacer campañas solidarias, pero no se puede vivir así eternamente. “Como Iglesia no podemos hacer el rol de los gobiernos de turno; podemos colaborar, participar, ser corresponsables del desarrollo desde nuestra fe, pero no estar continuamente dando cositas. Faltan inversores, modelos de desarrollo que potencien la vida de nuestros campesinos”, enfatizó.
Insistió en que la responsabilidad es de los gobiernos de turno, que solo hacen promesas y no cumplen. Agregó que la Iglesia también debe cuestionarse sobre la evangelización que implementa y preguntarse cómo no se forma conciencia, cómo los católicos no son exigentes y participativos para elegir. En ese sentido, considera que la religión no debe limitarse a ritos sino debe ser transformación social.
Desplazamiento y pobreza en Paraguay
La situación de la tierra fue muy debatida por los religiosos. Apuntaron que el desplazamiento a las ciudades es consecuencia de la pobreza, y según resaltaron, allí se convierten en botín de políticos o en delincuentes. Según la Hna. Raquel Peralta, esta situación se da porque no hay espacio, una acogida con enfoque de derecho de la gente. “Los indígenas se quedan totalmente desvinculados de sus tierras y trae aparejado un problema de identidad”, indicó.
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Los religiosos creen que el modelo económico de país no es sostenible; la visión economicista de producir y sacar a los pueblos sus tierras, casas y alimentos, para dar lugar a la soja y otros rubros, no trae ningún desarrollo; por el contrario, empobrece, violenta y está matando al país.
Peralta cree que esta misma situación se da con los campesinos, quienes al ser desplazados se convierten en mendigos. “Indigna la desaparición rural, lo propio del ser paraguayo. En las ciudades tampoco hay espacios para ellos. Tenemos muchas tierras vacías, pero están ocupadas por un modelo economicista que expulsa a la gente a las periferias”, resaltó.
¿Cómo resolvemos esa situación? se preguntó y apuntó que no hay intención de los gobiernos de turno de hacer una reorganización territorial con enfoque de derecho. Agregó que no puede ser que en un país tan grande y de poca población, haya un gran volumen de gente peregrinando sin rumbo.