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La fiscala Carina Sánchez solicitó, a sus pares del vecino país, información sobre los 23 paraguayos rescatados el viernes último de una fábrica clandestina de cigarrillos ubicada en Duque de Caxias, Rio de Janeiro, Brasil, donde llevaban retenidos unos tres meses en situación similar a la esclavitud.
Sánchez contactó con el Consulado Paraguayo en Río Janeiro, cuyos encargados informaron que los paraguayo están bien, y son asistidos por funcionarios de consulado en coordinación con autoridades de esa ciudad.
Hasta anoche la agente del Ministerio Público seguía aguardando información sobre la situación de los compatriotas. Especialmente, Osvaldo Aguero Gimezes, cuya identidad fue socializada, pues está preso por una orden de captura librada por el entonces juez Sergio Moro, por supuesto tráfico.
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Bajo promesa de trabajo y buena ganancia
Según datos difundidos por medios de comunicación brasileños, los compatriotas fueron despojados de sus documentos al llegar a destino y no tenían permitido salir de la fábrica, que tenía ventanas selladas y accesos cerrados.
En declaraciones a Rede Globo, uno de los paraguayos dijo que llevaba tres meses encerrado en el lugar y explicó que viajó con la promesa laboral de recibir un salario de 3.500 reales al mes, pero al llegar recibió 500 reales y nada más. Nunca pudo salir de la fábrica.
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Otro compatriota declaró a Correio Braziliense que la jornada laboral se iniciaba a las 19:00 y se extendía hasta las 07:00 del día siguiente. Comentó que hacía demasiado calor en el local y que muchos tenían crisis de llanto, por la angustia generada por la situación en que se encontraban.
Asimismo, la información proveniente desde el vecino país destaca que el consulado paraguayo en Río de Janeiro solventará el costo de los pasajes de regreso de los compatriotas a nuestro país.
“El Ministerio Público del Trabajo va exigir el pago de todos los derecho laborables no honrados durante ese periodo y también, una indemnización por daño moral causado, sufrido y por toda esta situación en este trabajo análogo a la esclavitud”, declaró la fiscal del Trabajo Guadalupe Louro Turos Couto al Correio Braziliense, medio al que refirió además, que los bienes requisados de la fábrica podrían ser rematados para realizar el pago en los conceptos referidos.