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En comunicación con ABC Cardinal este lunes, la doctora Nancy Garay, directora del departamento de Cardiología del Hospital Pediátrico Acosta Ñu de la ciudad de San Lorenzo, brindó detalles sobre el estado en que se encuentra Nahiara Pavón, una niña de seis años de edad que el domingo fue sometida a un procedimiento de trasplante de corazón.
La doctora Garay comentó que la niña “está estable, teniendo en cuenta que tiene seis años y en una semana fue sometida a dos cirugías muy complejas, hasta se podría decir tres”.
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La primera de esas cirugías tuvo lugar el pasado miércoles, Nahiara fue conectada a un corazón artificial al complicarse su estado de salud. Posterior a la confirmación de la disponibilidad de un órgano de un donante compatible, la niña fue sometida a otra cirugía para desconectarla del aparato de asistencia y trasplantarle el corazón.
“Esta mañana podemos decir que amaneció muy estable y estamos muy optimistas con su evolución”, reiteró la doctora Garay, agregando que la niña “está siendo compensada en la unidad de cuidados intensivos cardiovasculares, a cargo de profesionales de alta responsabilidad y compromiso”.
La cirugía de trasplante a la que fue sometida Nahiara el domingo duró cinco horas, pero en total la niña estuvo en el área de cirugía desde las 11:00 hasta las 20:00, indicó la médica.
“Es mucho tiempo de anestesia general, de contención del sangrado, por más que es para salvarle la vida es un estrés muy grande que se causa al cuerpo de una paciente muy pequeña”, comentó, agregando que se avanzará lentamente y con cautela en el proceso de recuperación.
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Sobre el donante del que Nahiara recibió un corazón, la doctora Garay dijo que era un paciente de una edad similar a la de la niña, con el mismo grupo sanguíneo, y expresó su agradecimiento a la familia de ese paciente por acceder a la donación.
“No es fácil recibir una noticia de muerte encefálica, y luego llega el personal del Inat (Intituto Nacional de Ablación y Transplante) para solicitarles solidaridad en medio de tanto dolor, valoramos este gesto”, dijo.
Cirugía de alto riesgo
La doctora Garay indicó que las próximas 48 horas serán de particular cuidado en la evolución del estado de salud de Nahiara.
La cardióloga explicó que al implantar un corazón artificial a un paciente, la sangre debe mantenerse totalmente anticoagulada para que no haya bloqueos en la máquina, lo que representa un alto riesgo de que el paciente pueda presentar sangrados, algo que afortunadamente no ocurrió en el caso de Nahiara.
“Llevarle a un paciente en estado de anticoagulación, abrirle de nuevo, desimplantar el corazón artificial incurre otro riesgo gravísimo, y luego hacer el trasplante, son semasiados riesgos sobreagregados en demasiado poco tiempo”, señaló.
La doctora Garay estimó que si Nahiara no era conectada al corazón artificial, “no llegaba”.
Un año de espera
Nahiara Pavón fue ingresada al Hospital Acosta Ñu en junio de 2021 por una grave cardiopatía, y durante todo un año no fue posible conseguir una donación.
“(Nahiara) ha sufrido durante todo este tiempo el rechazo a la donación de varios potenciales donantes, eso ha calado hondo en la niña, en la familia y el cuerpo médico”, dijo la doctora Garay.
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El procedimiento con el corazón artificial fue un último recurso.
“Siempre esperamos hasta lo último para conectar a un paciente (a un corazón artificial) porque una vez que se la conecta ya no se la puede desconectar salvo para trasplante, ya no puede movilizarse más de una distancia muy corta, eso para una menor de seis años es muy frustrante”, indicó.
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