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Roberto Granati, un chofer internacional que conoce las rutas y sus riesgos, detalló a ABC cómo un camionero sobrevive en medio de los fenómenos climáticos en las rutas que cruzan la cordillera de los Andes, entre Argentina y Chile.
Manifestó que, para llegar a Chile, las rutas que generalmente utilizan los camioneros paraguayos para el transporte de productos son el paso fronterizo Cristo Redentor - Los Libertadores. También el Paso de Jama y Punta Arenas, que se encuentra en el sur del continente.
Explicó que un camionero no puede suspender el viaje ni realizar el cambio de su ruta. En el caso de algún imprevisto en el trayecto, los camioneros pueden quedarse inclusive por días hasta poder continuar su camino. En ese sentido, los choferes deben estar preparados para cualquier eventualidad.
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Manifestó que, en la Cordillera de los Andes ocurre un cambio repentino de tiempo. Una herramienta que utilizan los camioneros es el control de meteorología, pero a veces, la tormenta de nieve en esta zona es inesperada. Detalló que el clima puede cambiar en al menos 20 minutos.
Todo se puede congelar en la Cordillera
Granati enfatizó que en la Cordillera de los Andes las temperaturas pueden llegar a ser muy bajas y pueden empeorar de acuerdo a la situación climática. Ante un mínimo extremo, los camiones deben estar equipados con un anticongelante.
En el caso que el vehículo se encuentre varado por el fenómeno climático que impide transitar, el camión debe mantener sus motores encendidos en todo momento. Existe un alto riesgo de que el agua y el combustible lleguen a congelarse pronto y, en el caso de que ocurra, el problema se vuelve mayor: no habría calefacción y el frío extremo se sentirá rápido.
Cualquier tipo de falla podría ser mortal
Aclaró que en la ruta puede existir cualquier tipo de falla y, en el caso de tener alguno, es importante pedir ayuda. Aclaró que entre los camioneros es importante la comunicación para la asistencia mutua para evitar mayores problemas que podrían ser mortales.
Existe incluso un caso de un camionero paraguayo que murió de frío por la noche de junio del 2013 porque su camión quedó con problemas mecánicos. Ocurrió a la altura del kilómetro 41 de la ruta internacional CH 7, en Calama, capital de la provincia de Loa (Chile).
Asimismo, en el caso de una tormenta de nieve, a veces la visibilidad es mínima y el frío es extremo. Explicó que el conductor no puede bajarse del rodado ya que sería un gran riesgo. “El sacrificio que hacemos los camioneros es extremo”, expresó.
Las rutas se convierten muy peligrosas
Otro factor que resulta peligroso es el congelamiento de las rutas. A una altura considerable y un extremo frío, no se descarta el congelamiento del camino tras la importante cantidad de nieve acumulada en poco tiempo.
Para habilitar la ruta el mayor tiempo posible, los departamentos de vialidad de Argentina y Chile contienen maquinarias que permiten extraer la nieve del camino. Inclusive desparraman sal para evitar la formación de hielo.
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Aclaró que cuando hay nevada suave se circula igual y, de acuerdo al grado de riesgo, las autoridades de ambos países en la zona determinan si se corta el tránsito hasta que mejore la condición de circulación. En ese sentido, se prefiere esperar horas o días antes que lamentar algún accidente.
Se realiza asistencia y rescate
Cuando existe un corte de ruta en una determinada zona, los camioneros son asistidos por el ejército argentino y por los Carabineros de Chile. Los mismos se encargan de proveer lo necesario como agua, bebidas calientes y comida para los trabajadores de la ruta.
A veces el clima parece que mejora, pero detrás de la Cordillera de los Andes podría haber una formación de tormenta. Es por eso que los camioneros prestan mucha atención.
Actualmente la tormenta de nieve evitó la normal circulación de camiones que se encontraban cruzando la Cordillera de los Andes el sábado. De los cientos de ciudadanos varados, 15 son paraguayos. Las personas tuvieron que ser rescatadas para evitar consecuencias mayores. Granati concluyó que esto no se veía desde hace mucho tiempo.