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Monseñor Ricardo Valenzuela inició su homilía expresando que es muy importante el prójimo en nuestras vidas. Explicó que no puede haber amor efectivo ni eficaz si no hay una proximidad real o física del uno con el otro. Dijo que para ayudar al prójimo a veces tenemos que salir de nuestro propio camino, tener otros proyectos que nos cambien el futuro por un momento y aceptarle al otro por tiempo limitado.
Señaló que para ayudar a los demás debemos renunciar a algunas cosas. Dijo: “Amar es saber dar el propio puesto y aceptar al otro con sus defectos y virtudes”.
El obispo también mencionó que Jesús dijo que el prójimo es el samaritano, no el herido como nosotros solemos pensar. Esto significa que no es necesario esperar que el prójimo aparezca en nuestras vidas, en nuestro camino, con alguna necesidad. Nos toca a nosotros darnos cuenta de que tenemos a un prójimo cerca que puede necesitar de nuestra ayuda.
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Manifestó que el prójimo es aquel que cada uno de nosotros está llamado a ser y que todos deberíamos cambiar el destinatario de nuestros enojos, porque muchas veces hemos pecado y encontrado por el camino personas necesitadas y hemos pasado de largo. Dijo este es el momento de cambiar con lo que nos enseña nuestro Señor Jesucristo.
Así también, mencionó que con Jesús podemos vencer todo tipo de situaciones porque nuestro Señor también se ensució cuando bajó a la cloaca de este mundo. Se ensució, pero se limpió con el poder de su amor y sacrificio. “Jesús se ensució las manos con nuestros pecados y tenemos que valorarlo”, dijo el religioso.
Expresó que esta es la enseñanza que Cristo nos deja: que debemos tener un buen trato con los demás, con la familia, con los amigos, con la pareja y los compañeros de trabajo.
No olvidemos que el buen samaritano nos recuerda la obligación que tenemos de mirar como nos ve el Señor: con amor y con cariño. No olvidemos de extender nuestra mano a quien la necesita y ahí sentirán cómo resuena en nuestros oídos las palabras de nuestro Señor Jesucristo.
Finalizando, monseñor saludó a todos los fieles que llegaron de diferentes puntos del país. Hoy se pudo visualizar una gran cantidad de visitantes que llegaron con carteles, con mensajes significativos pidiendo libertad y expresando: “Nunca más narcopolíticos en el poder”.
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