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Los condenados a 15 años de prisión fueron Nicolás Fernando Cáceres Oviedo, Christian Osmar Moran Galeano, Luis Ángel Servián Rotela (quien fungió durante el operativo de director de Operaciones), Ignacio Alcides Sosa Pineda y José Domingo López Orrego, todos ellos agentes de la Senad.
Durante la lectura de la sentencia, el Tribunal argumentó que en juicio oral se había comprobado la autoría de todos ellos, teniendo en cuenta el aporte realizado por los peritos como las pruebas que fueron expuestas y las declaraciones del médico forense Pablo Lemir.
Los acusados al término de la lectura del juicio fueron trasladados hasta Viñas Cue a pedido de todos los abogados de la defensa técnica.
Choferes de la Senad fueron absueltos
Por otro lado, no se pudo comprobar la complicidad de Senad Emilio José Vall Sánchez y José del Rosario Sánchez López, choferes de la Senad.
Los magistrados explicaron que el trabajo que realizaron de trasladar a los agentes a un operativo y cumplir con órdenes no puede ser considerado como complicidad del hecho, por lo que quedaron absueltos.
El veredicto fue dictado por el colegiado presidido por la magistrada Gloria Garay, e integrado por los jueces Julio César Granada y Letizia De Gásperi como miembros titulares, además del juez Óscar Rodríguez, como miembro suplente.
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Alegatos finales del ataque de la Senad
Durante la lectura de los alegatos finales, la Fiscalía había solicitado una pena privativa de libertad de 22 años para los agentes de Senad, a excepción de Ignacio Alcides Sosa Pineda, para quien el Ministerio Público pidió 23 años de prisión porque, de acuerdo con los trabajos realizados por los peritos de Criminalística de la Policía Nacional, se concluyó que se ha identificado una de las tres balas que recibió Alexandro (el tío de Vivi), quien sobrevivió al ataque.
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La Fiscalía de igual manera había solicitado 11 años de prisión para los choferes de la Senad Emilio José Vall Sánchez y José del Rosario Sánchez López, porque consideraron que con sus labores contribuyeron para que el hecho quedara consumado, ya que condujeron en determinados momentos de forma apresurada para poder realizar el operativo.
Por otro lado, la defensa técnica pidió la absolución de los agentes porque consideraron que los argumentos presentados por el Ministerio Público no se comprobaron.
El día de los hechos, la familia encabezada por Ulrico Zanotti Cavazzoni y Ana Franco se estaba retirando de la granja “Manuelita”, que fue alquilada, en compañía de su hijo Alessandro y de la niña Vivian, el día 18 de junio de 2016.