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El donativo consiste en mobiliarios, electrodomésticos, ropa de cama, elementos de higiene, insumos hospitalarios, equipamiento y mejora de infraestructura del albergue para padres de niños internados en la UTI del hospital, atendiendo a que muchos de estos provienen de ciudades lejanas, y no disponen de recursos donde permanecer, en ocasiones por largos meses.
Los elementos para unidad de terapia son un acondicionador de aire para sala de médicos, heladera, mueble de oficina y para la guarda de insumos, una cuna hospitalaria, telas para confección de equipo quirúrgicos, entre otros. Para albergue de padres serán destinados elementos tales como bebedero de agua, jarra eléctrica, sillas, casillero con llaves, entre otros.
Todos estos elementos provienen de aportes de empresas privadas que cooperan con la campaña, y de lo que se recauda durante la organización de la Correcaminata, explicó Nadia Czeraniuk, rectora de la Universidad Autónoma de Encarnación, organizadora de la competencia.
La correcaminata lleva meses de organización, y durante todo ese tiempo de hace una tarea de buscar los donativos de las empresas amigas, sostuvo la educadora, quien agradeció la adhesión de la comunidad al emprendimiento solidario.
La “Correcaminata Solidaria” es un proyecto comunitario, de responsabilidad social impulsado por el instituto de educación superior “Divina Esperanza” y la UNAE. Se ejecuta en forma ininterrumpida desde el año 2000.
El sábado pasado se realizó la edición número 23, en la costanera “República del Paraguay”, frente a la playa San José, consistente en competencias de carrera de hasta 7.000 metros, y caminatas, para diferentes categorías por edades, desde niños hasta adultos.
La presente edición tuvo el aditamento de la celebración del día de San Juan, con una feria de comidas típicas, que se realizó frente a la réplica de la estación del ferrocarril.