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En el tercer punto del orden del día de la sesión ordinaria de este miércoles, en la Cámara de Diputados, figura el proyecto de ley “Que establece la integración del Fondo Ganadero con el Banco Nacional de Fomento, en lo que respecta a la promoción, financiamiento de planes, proyectos y programas de inversión pecuarios y de actividades industriales y agroindustriales que desarrollen y potencien al rector pecuario”, con moción de preferencia del diputado Hugo Ramírez, según la información difundida en la página de la Cámara Baja.
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Según los datos, el Fondo Ganadero arrastra más de una década de pérdidas; en 2012 iniciaron el año con G. 2.668 millones de déficit y a pesar de recibir un fondeo de US$ 15 millones y de la venta en 2016 y 2017 de activos improductivos, ninguna de las administraciones pudo revertir la situación y actualmente las pérdidas suman más de G. 15.000 millones, según admitió ayer su titular, el Dr. Fredis Estigarribia.
El mismo explicó a ABC que ayer por la tarde se reunió con el diputado Hugo Ramírez, con autoridades de Hacienda y BNF.
Consultado sobre el pasivo, justificó que las pérdidas del ente son por la diferencia cambiaria y no por mala administración; agregó que son controlados por el Banco Central del Paraguay y la Contraloría General de la República.
“Es un proyecto que se viene madurando hace varios gobiernos y es lo correcto a nuestro parecer, de manera a fortalecer la atención a los productores con los excelentes técnicos que posee el ente y con la liquidez del BNF”, expresó.
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Oportunidad de reforma
Por su parte, por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Jorge Dos Santos dijo que el Fondo Ganadero fue una institución que décadas atrás prestó un servicio invalorable al desarrollo de la ganadería nacional, pero hace un tiempo dejó de hacerlo. “El Fondo Ganadero daba apoyo financiero y técnico, pero hoy es solo fuente de empleo y tiene un déficit importante que lo descapitaliza; perdió utilidad; sería una buena oportunidad para jubilar y descontratar a los funcionarios no necesarios”, dijo.
El BNF debiera ser de fomento y no comercial, centrándose en financiar a bajo costo a la producción, la industria y los servicios, y sus fines no debieran ser utilidades, tampoco subsidios, sino fomento, acotó.
Finalizó diciendo que el proyecto es una oportunidad para achicar el Estado.