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CAPITÁN MEZA, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). El nombre con el que el antropólogo alemán Federico Christian Mayntzhusen fundó la colonia de inmigrantes proviene de un pequeño arroyo: Yaguarazapá, que desemboca en el río Paraná, en cuyas inmediaciones existía una comunidad indígena aché guayakí, hoy desaparecida.
Las investigaciones de Mayntzhusen difundidas por él mismo en Europa le dieron fama al lugar y suscitó la atención de inmigrantes alemanes que fueron poblando la colonia fundada por el científico, al punto de convertirse en una próspera comunidad sobre la ribera del río Paraná alrededor de la desembocadura del arroyo.
A tal punto llegó la importancia del asentamiento urbano que sus habitantes construyeron un puente colgante que cruce el arroyo y conecte a los pobladores de ambas márgenes del Yaguarazapá.
Este puente colgante hecho con cabos de acero y madera estuvo en uso por más de un siglo y hace unos años fue reemplazado por otro tras la elevación de la cota del río Paraná como consecuencia de la construcción de la represa hidroeléctrica de Yacyretá, emprendimiento binacional paraguayo-argentino.
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Mayntzhusen tomó por esposa a una nativa de la comunidad aché guayakí, Emma Buyagi, con quien tuvo una hija, Sylvia. Esta a su vez protagonizó una historia de amor frustrada con un alemán a quien conoció durante un viaje a Europa y terminó su existencia sin dejar descendencia. Murió en el año 2018, a los 96 años, en la ciudad de Pilar, donde vivió al cuidado de una sobrina.
Los restos de los tres integrantes de la familia descansan en un pequeño cementerio dentro del predio que perteneció al fundador del pueblo.
La comunidad fue elevada a la categoría de distrito de segunda categoría por resolución número 260 del Poder Ejecutivo del 23 de junio del año 1955.
Otro pionero científico que pasó por la antigua Yaguarazapá es el botánico Moisés Bertoni, quien había llegado al lugar en 1887 e instaló un fundo para sus investigaciones, a unos pocos kilómetros aguas abajo de la desembocadura del arroyo, donde hoy queda como un testimonio un enorme árbol de eucalipto, que según el testimonio de algunos pobladores fue parte de un experimento de adaptación de esta especia en la región.
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Buenos motivos para visitar la ciudad
CAP. MEZA (De nuestra redacción regional). El programa de celebración de los 67 años de distritación incluye actividades sociales y deportivas. En la noche de este jueves se desarrollará un gran festival musical y el domingo 26 desde las 09:30 habrá la competencia ciclística “Copa Aniversario Capitán Meza” XCM Cross Country Maratón. El punto de largada será el cruce Cap. Meza 16.
Entre los buenos motivos para visitar la ciudad están sus numerosos atractivos naturales, como arroyos cristalinos propicios para el esparcimiento y relajación cerca de cantarinas cascadas.
Desde la Secretaría de Turismo de la Municipalidad, a cargo de Ana Bogado, se inició un sostenido trabajo de limpieza y mantenimiento de los sectores circundantes de estos arroyos y cascadas con el objetivo de hacer más cómoda la permanencia de los visitantes.
Entre los sitios más conocidos y visitados están el salto Amambay, con caídas de más de cinco metros, saltos Ninam y Mineral, lugares especialmente atractivos que invitan a pasar el día disfrutando de la paz y tranquilidad en armonía con la naturaleza.
Conserva todavía ese aire de pueblito antiguo, aunque muchas de sus construcciones originales ya desaparecieron. Por fortuna todavía se conservan algunas antiguas casas, como el almacén de ramos generales de doña Luisa Dallmann, hija de inmigrantes e historiadora de su comunidad.
Del puente histórico colgante, que dio merecida fama al lugar por ser una construcción hecha a pulso por antiguos pobladores en las primeras décadas del siglo pasado, ya quedan solamente fotografías.
El Parque Natural Sauer es un atractivo natural extraordinario, con arroyos, lagunas, senderos en el bosque, lugares para acampar y alojamiento en cabañas. Tiene 23 ha donde se conserva parte del bosque nativo.
Homenaje a un héroe, el capitán Pedro Ignacio Meza
CAP. MEZA, Itapúa (De nuestra redacción regional). El capitán Pedro Ignacio Meza fue el comandante de la Armada Paraguaya durante la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870) hasta su muerte en combate en la batalla de Riachuelo.
Nació en Asunción, se incorporó a la milicia el 30 de abril de 1830 como soldado en la Primera Compañía de Artillería. En 1854 el presidente Carlos Antonio López lo nombra comandante de la Escuadra Nacional y con el rango de Capitán de Corbeta asume el comando del buque de guerra “Tacuarí”, nave insignia de la Armada paraguaya.
Con esa embarcación fue protagonista de las negociaciones entre Paraguay y los EE.UU. de América tras el incidente del vapor de bandera norteamericana “Water Witch”, durante el cual la poderosa flota estadounidense amenazó con invadir Paraguay.
También en ese buque insignia trasladó al Brigadier General Francisco Solano López durante su mediación para la concreción del Pacto de San José de Flores, que uniría a Buenos Aires con las demás provincias de la Confederación Argentina.
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Durante la Guerra Grande, al mando de su nave, el Cap. Meza tomó los buques “Gualeguay” y “25 de Mayo” de la Armada Argentina en una operación cumplida en la noche del 13 de abril de 1865, a orillas de la ciudad de Corrientes.
En la batalla naval de Riachuelo, el 11 de junio de 1865, el capitán Meza fue gravemente herido. Es trasladado al hospital de sangre que operaba en el cuartel general de Humaitá, donde como consecuencia de las heridas muere cuatro días después, el 15 de junio.
Este héroe que dio su vida en defensa de la patria, sin embargo, fue sepultado sin honores militares en el cementerio de Paso Pucú. Según la crónica histórica, obrante en la Biblioteca Nacional, el mariscal López le responsabilizó del fracaso en la batalla de Riachuelo y prohibió que los oficiales participen del entierro.