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Los líderes indígenas de los aché cedieron a la petición de la representante del Ministerio Público y del Instituto Paraguayo del Indígena (Indo) luego de que hayan decidido imponer un límite de 48 horas para que los invasores abandonen la propiedad que ocupan desde el 2018.
Los aché realizaron un cónclave de todas las comunidades del Paraguay el pasado miércoles, donde tomaron la decisión de no seguir esperando.
La agente Elvia Chávez pidió consideración, atendiendo a que en 48 horas no se puede programar un gran operativo de desalojo. Precisó que el director de Policía de Canindeyú, comisario Élber Franco, le informó que para reunir la dotación necesaria de efectivos policiales se necesita al menos una semana. Además, indicó que se debe informar a Derechos Humanos, Codeni, Corte Suprema, entre otras instituciones, ya que existen más de 100 familias -entre mujeres, niños y adultos- en la zona de ocupación.
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En la jornada de ayer, jueves, la fiscala Chávez y Carlos González, asesor jurídico del Indi, se constituyeron y se reunieron con los líderes sintierras, donde acordaron la realización de una mensura administrativa para determinar el límite exacto de la propiedad de los aché.
Los dirigentes se comprometieron a abandonar las tierras si el resultado de la mensura confirma que las 2.000 hectáreas que ellos ocupan forman parte de la comunidad Chupa Pou, comentó el asesor jurídico del Indi.
Sin embargo, los aché exigen que antes que cualquier acción administrativa o judicial que vaya a realizarse en relación con la propiedad, los campesinos salgan del lugar. “Basta de burlas, estamos cansados de mentiras mientras ellos depredan nuestras tierras apoyadas por usurpadores brasileños”, señaló Alfredo Napoleón Torales, dirigente aché.
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Cuestionaron, además, a las autoridades por qué es tan rápido un desalojo contra indígenas pero tan difícil cuando ellos son avasallados en sus tierras. “Hace 4 años esperamos respuestas y nada”, resaltaron.
Ante la fuerte presión de los indígenas, la agente fiscal se vio obligada a comprometerse a dar solución en un plazo de una semana para evitar que ellos mismos -con sus flechas- actúen para desalojar a los invasores.
Aseguran que, en el caso de que una vez más sean engañados por la Fiscalía, reunirán 100 arqueros de cada una de las seis comunidades Aché del Paraguay y actuarán contra los campesinos.
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Responsabilizaran, además, al Ministerio Público, a la Policía y al Indi del eventual “derramamiento de sangre” que vaya a ocurrir en el lugar.