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Desde el miércoles 4 de mayo se encuentra clausurada la avenida Sacramento casi Molas López por obras de desagüe pluvial. Los conductores deben tomar el desvío por la calle Itapúa y, pese a la presencia de agentes de tránsito, el tráfico se torna un caos sobre todo en hora pico.
En principio, la Comuna capitalina hablaba de 15 días de clausura, pero hasta la fecha se sigue trabajando en la capa asfáltica. En el último posteo realizado por la Municipalidad, a través de sus redes sociales, se indicó que ambas calzadas siguen clausuradas por los trabajos de regularización y se anunció que el tramo estará inhabilitado hasta este sábado 18 de junio.
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Tanto Molas López como Itapúa estuvieron altamente congestionadas todas las mañanas durante los últimos 40 días debido a estas obras. Eso también ocasionó que el tránsito se tornara pesado en todas las alternativas utilizadas para el ingreso y salida de la ciudad capital.