La plaza que pese a las rejas fue invadida y destrozada

La plaza Expopar, ubicada sobre Esteban Gorostiaga y Rafaela Machaín, en Asunción, es un sitio creado por los propios vecinos, que han luchado incansablemente para mantenerla. Hoy es una plaza enrejada, debido a la inseguridad reinante en la zona, y no cuenta con ningún proyecto para explotar su potencial.

Hasta ahora siguen las tristes rejas, pero también la inseguridad.
Hasta ahora siguen las tristes rejas, pero también la inseguridad.SILVIO ROJAS

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Según el archivo de nuestro diario, este espacio público del barrio Republicano se llevaban a cabo las primeras ediciones de la tradicional “Expopar”, organizada por la UIP (Unión Industrial del Paraguay) en la década del 70′. A esta actividad se debería el nombre de la plaza, que recién fue inaugurada el 25 de mayo de 1995, con aporte de los vecinos.

Plaza inaugurada en 1995 con recursos municipales y aporte de los vecinos. Foto de archivo de ABC.
Plaza inaugurada en 1995 con recursos municipales y aporte de los vecinos. Foto de archivo de ABC.

En el 2015, la plaza empezó a ser tema de publicaciones en la prensa, ya que los vecinos de la zona alertaban que el espacio podría ser ocupado por personas afectadas por inundaciones. Efectivos de la Comisaría 8ª Metropolitana realizaron patrullajes y en la plaza se colocaron pasacalles con las frases: “La plaza Expopar no se ocupa”.

Cartel puesto en el 2015 por vecinos en la plaza.
Cartel puesto en el 2015 por vecinos en la plaza.

Tal fue la lucha vecinal ese año, que lograron que la propia Junta Municipal promulgue la ordenanza 1307/2015 que prohibía la ocupación de las plazas de toda la zona, ya que existían albergues para los afectados.

Asimismo, la comisión vecinal gestionó su propios fondos para el triste enrejado total del terreno, medida que buscaba salvaguardar el espacio público.

En el 2004, el sitio no estaba enrejado aún.
En el 2004, el sitio no estaba enrejado aún.

No obstante, ese mismo año los damnificados ingresaron a la propiedad un domingo por la noche, rompiendo el candado e, irónicamente, utilizando las rejas para la instalación de sus refugios.

Los afectados por inundaciones dejaron el sitio años después y hoy se cuenta con parques infantiles. Sin embargo, la fragilidad del espacio público sigue latente, como si cualquiera pudiera tomarlo como suyo ante la falta de seguridad.

La presente publicación es la entrega número 6 de la serie “Las plazas olvidadas por Nenecho”. Puede leer también sobre la Plaza Sol Naciente, la Plaza Julio César Franco, la Plaza Japón, la Plaza Dr. Gaspar Rodríguez De Francia y la Plaza Patricio Escobar.

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