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En un recorrido por el emblemático Parque Caballero, situado en Asunción, la ciudadanía encontrará un sitio totalmente inseguro, tomado por personas bajo los efectos de estupefacientes, estructuras abandonadas que funcionan como aguantaderos y otras como la histórica pileta olímpica, que son criaderos de mosquitos.
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A esto se suma la gran cantidad de basura acumulada y cloacas que fluyen en distintos lugares, principalmente como consecuencia de la ilegal ocupación de familias en el sitio, que se viene dando desde hace más de diez años.
El intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR), no se ha ocupado de resolver esta problemática, ni ha defendido el espacio público que debería estar a disposición de la ciudadanía.
En el 2021, durante su primer periodo como jefe comunal, Rodríguez utilizó dinero público para hacer el recapado de un largo caminero, utilizado por casi nadie, debido a que, ante el peligro, se considera una zona roja. Asimismo, una comisaría móvil de la Policía Nacional fue instalada dentro del área verde, pero nada ha cambiado.
Ocupaciones: Cronología de un desastre
En el 2013 ya eran doce las familias que ocupaban el área verde e incluso el vestuario de la pileta olímpica. Las personas habían sido notificadas por la Comuna y debían salir del sitio, pero no ocurrió. Año tras año, el número de ocupantes fue aumentando, principalmente debido a las crecidas del río Paraguay.
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El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) había anunciado ya en el 2013 el proyecto de recuperación del Parque Caballero como uno de los diez proyectos adicionales a la Costanera. Supuestamente, ese mismo año estaba presupuestada la ejecución de ese plan, que jamás se puso en marcha.
La crecida del Río Paraguay en el 2016, durante la administración del intendente Mario Ferreiro, fue la excusa perfecta para hacer “ojos ciegos” y permitir la entrada de más familias. La comunidad finalmente fue consolidándose. También se registraron robos de las rejas, tanto del frente como de la parte posterior del emblemático lugar.
Los robos de rejas e incluso sus marcos, persisten hasta la actualidad. La inseguridad solo aumentó y la ciudadanía dejó de asistir al parque por temor a ser asaltada.
En el 2017, Mario Ferreiro había anunciado que Asunción tendría su “Central Park”, como la ciudad de Nueva York, tras una reunión en Mburuvicha Róga con autoridades de Itaipú. El director de Coordinación de Itaipú, Pedro Domaniczky, había dicho que la binacional aportaría G. 10.000 millones al proyecto, asegurando que las obras se iban a iniciar ese mismo año, lo que tampoco ocurrió.
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Según el proyecto de revitalización que se había anunciado, el Parque Caballero, de 13 hectáreas actuales pasaría a tener 7 hectáreas de ampliación, hasta llegar a la Costanera de Asunción. De esta manera se conectaría con un sistema de espacios públicos en la zona.
Pese a la situación de abandono en que se encuentra en la actualidad, ciudadanos se reunieron en el grupo “Amigos del Parque Caballero” y suelen realizar allí actividades de esparcimiento para niños y adultos con el fin de rescatar el espacio público.