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Óscar Rodríguez (ANR), intendente de Asunción, recibió una ciudad bastante estropeada pero con varias de sus avenidas importantes ya recapadas en el anterior periodo. Por ejemplo, cuando él asumió como jefe comunal, ya se habían refaccionado 21 Proyectada, Rodríguez de Francia, Molas López, Colón, Sacramento, las calles del microcentro, y se había licitado la reparación de varios tramos de la avenida Eusebio Ayala.
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Con estos trabajos terminados en los puntos más urgentes de Asunción, “Nenecho” podría haberse concentrado en arreglar las calles de los barrios de la capital del país, pero el trabajo de su administración es mínimo.
El presupuesto 2022, aprobado para la Municipalidad de Asunción, es de 1 billón 581 mil millones de guaraníes. El 43% de este monto es para salarios de funcionarios. Los G. 699.550 millones para servicios personales son siete veces lo presupuestado para arreglar calles.
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De igual manera, el presupuesto asignado a la Dirección de Vialidad es sideral y bien utilizado debería dar resultados. Son G. 95.927 millones.
En su primer periodo, Rodríguez se dedicó más que nada a envolverse en innumerables licitaciones, en el marco de la emergencia por pandemia del covid-19, que terminaron en escándalos de corrupción, como lo fue el “Nenecho Papers”. Mientras, la ciudadanía reclamaba el arreglo de calles. La principal obra de la que “Nenecho” se jactó para pedir votos fue la avenida Eusebio Ayala, cuya licitación en realidad había sido preparada por la administración anterior.
Una vez en el puesto, al conseguir el rekutú, Rodríguez se ha “dormido en los laureles” y ya ni siquiera aparece en conferencias de prensa para evitar responder por su falta de trabajo y transparencia. Mientras, en las calles, la ciudadanía sigue sufriendo la existencia de importantes baches, tanto en avenidas importantes, como en las calles de sus barrios.