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La localidad de Yataity, en el departamento del Guairá, celebra hoy su 122 aniversario de distritación y el 321 desde que su fundó.
La celebración consiste en varias actividades, la priemra de las cuales fue una misa en la parroquia Virgen del Rosario, presidida por el cura párroco Ever Rojas.
Seguidamente se llevó a cabo un acto protocolar en la plaza General Francisco Roa, con varios números artísticos a cargo de distintas instituciones educativas.
Las autoridades municipales entregaron reconocimientos a los integrantes de la comisión Pro Patrimonio Histórico Cultural por su aporte a la cultura de la comunidad, y homenajearon a una de las más antiguas tejedoras de Yataity, la artesana Digna López viuda de Narvaja, quien con 96 años de edad continúa hilando y tejiendo el algodón nativo con su antiguo telar rústico.
Las actividades culturales continuaron con un “karu guasu” para toda la comunidad, que tuvo como plato principal tallarín con gallina casera y sopa paraguaya.
La jornada culminará con un festival que contará con la presentación del grupo guaireño Los Merry Makers, la Banda Revelación del Guairá, la Escuela Municipal de Canto, Julio Melgarejo y otros artistas.
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La intendenta de Yataity, Gloria Duarte (MPOI), destacó que a lo largo del tiempo la localidad de Yataity fue progresando gracias al ao po’i, manufactura que sigue vigente en la comunidad y que es la fuente de ingreso económico principal de la población.
Además, acotó que las buenas inversiones del municipio también ayudarán al progreso de la ciudad con las diversas obras de infraestructura, viales y de hermosamiento.
“Estamos trabajando arduamente para que Yataity pueda crecer, tenemos varias obras que estamos inaugurando, como el vertedero municipal, la restauración del edificio municipal, la iluminación del caminero de las artesanas, actualmente estamos mejorando también el cementerio, el mercado municipal está en proceso, obras de empedrado y otros proyectos en proceso. Tratamos de amar a la ciudad cada día, no solo en el aniversario y eso lo hacemos respetando a la ciudad, limpiándola y trabajando por ella”, dijo la intendenta Duarte.
“Yataity para el mundo”
La comunidad de Yataity es considerada “Cuna del Ao Po’i” y fue declarada la “Capital del Ao Po’i” en Paraguay, gracias al trabajo de las artesanas y artesanos que desde niños aprenden el arte de tejer y bordar prendas y artículos elaborados a base de algodón nativo.
“Estamos trabajando por el ao po’i, la meta es ‘Yataity para el mundo’, queremos que se vuelva a conocer mundialmente como el pulmón del ao po’i, con el que las mujeres artesanas pueden dar el pan de cada día a sus hijos, hacerlos estudiar y darles sustento. Trabajamos para que un día podamos lograr la exportación, es un proceso muy largo, entramos con una administración que debe empezar casi de cero en esa parte, estamos explorando y trabajando el mercado para que eso sea posible”, dijo la jefa comunal.
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La exportación, un sueño
Una de las artesanas, Daniela Cardozo, indicó que el sueño más anhelado de los pobladores es lograr exportar ao po’i al mercado internacional, y para ello realizan capacitaciones, cursos y charlas para mejorar y modernizar sus productos.
“Nuestro sueño es siempre logran un mercado internacional, mientras tanto nos preparamos y mejoramos nuestra artesanía, con nuestras capacitaciones vamos tratando de mejorar y modernizar nuestra labor, tenemos camisas, manteles, centros de mesa, blusas para dama y de todo, el ao po’i es muy variado y da para hacer todo tipo de cosas con diferentes diseños y detalles. Actualmente estamos trabajando con las blusas y remeras, tratando de modernizar para agarrar el mercado de los jóvenes; igual siempre están las camisas tradicionales, como se hacían antes con muchos bordados”, indicó Cardozo.
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Yataity del Guairá fue fundada el 5 de junio de 1851 en tierras donadas por el capitán Bartolomé de Oviedo y está ubicada a 164 kilómetros de Asunción y a 17 kilómetros de Villarrica.
Cuenta con poco más de 7.000 habitantes, de los cuales el 90% se dedica al bordado de ao po’i, disciplina transmitida de generación en generación desde el siglo XIX.
Como rubro alternativo, los vecinos también apuestan por la agricultura familiar y la ganadería.
