Cargando...
Diversas asociaciones de instituciones educativas privadas y de padres de colegios privados, presentaron una nota al ministro de Educación y Ciencias, Nicolás Zárate, en reclamo a la propuesta de ir a clases a distancia desde el lunes. Expresaron que no fueron consultados sobre la decisión y que, nuevamente, el Gobierno nacional altera el calendario escolar de evaluaciones, lo que demuestra la absoluta imprevisión y la histórica incapacidad estatal de atender las demandas ciudadanas.
“Manifestamos nuestro desacuerdo con la decisión tomada, ya que nuevamente se afectará al sector educativo con la intención de dar soluciones al sector de salud, pese a que los contagios de enfermedades respiratorias, si bien pueden estar extendidos, son estacionales, tal como ocurría en los años anteriores a la pandemia y que siempre fueron gestionados sin afectar al calendario escolar”, expresa la nota.
Lea más: Vacaciones de invierno no se adelantan: habrá clases virtuales desde este lunes 6
Asimismo, refiere que la suspensión de clases presenciales en colegios públicos, privados y subvencionados de todo el país no respeta la propia decisión ministerial, aprobada por resolución, que autoriza a los comités de riesgo institucional a evaluar sus propias condiciones para tomar la decisión que mejor les parezca sobre cómo gestionar sus realidades sanitarias.
Piden reconsiderar la suspensión de presencialidad
Los representantes de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay (AIEPP), la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Instituciones Educativas del Paraguay (Fedapar), la Asociación de Instituciones Educativas de Gestión Privada del Alto Paraná (AIEPAP), la Asociación de Jardines Infantiles Privados (ASOJIP) y la ACSI, solicitaron la reconsideración de la medida adoptada.
Parte de la nota exhorta a “que la misma (clases a distancia) no sea de carácter obligatorio, dejándose a criterio de cada comité de riesgo institucional la decisión que mejor convenga a cada comunidad educativa”.
El documento finaliza con la postura de que la suspensión de clases presenciales no considera el efecto psicológico en los niños y adolescentes afectados. “Como bien es sabido la angustia generada por la pandemia se encuentra muy fresca en la memoria y el anuncio de este retorno a la virtualidad en nada ayudan a restaurar las heridas dejadas por la pandemia”, expresa.