Niña era castigada desde hace 7 meses y vivía en precarias condiciones

Pedazos de manguera, varillas y ramas con cabellos que serían de la niña María Angélica Rivas Figueredo (3), muerta a golpes por su padrastro de 24 años, se hallaron en la casa, en Repatriación, allanada por la Fiscalía e investigadores de la Policía.

Un investigador levanta los restos de manguera.
Un investigador levanta los restos de manguera.Gentileza

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La fiscala Norma Salinas, acompañada por policías de investigaciones de Caaguazú a cargo del oficial 1° David Verón, allanó la casa en la que vivía la niña de 3 años, María Angélica Rivas Figueredo, desde hace siete meses con su madre Dora Figueredo Diarte (24) y el padrastro Ronny Saúl Duarte Ocampos (24), de profesión chofer de camiones sojeros, quien la mató a golpes.

En la casa ubicada en Repatriación, Caaguazú, los investigadores hallaron pedazos de una manguera de goma, así como un corte de caucho, dos cortes de varilla de hierro y una rama con mechones de cabello de la niña, incrustados entre las astillas, informó el oficial 1° David Verón, jefe de investigaciones de Caaguazú.

La manguera quedó destrozada como consecuencia de los latigazos que le daba Ronny Duarte a la pequeña, en la zona de la espalda y también en el abdomen, describió Verón.

Esto condice con lo que manifestó el médico forense, Dr. Félix Flores, que constató en una inspección preliminar que la niña tenía entre 70 a 80 heridas cortantes en todo el cuerpo, algunas nuevas, otras recientes y otras antiguas ya cicatrizadas.

El dormitorio de la pequeña María también fue inspeccionado por los intervinientes y se constató que la misma dormía en un lugar húmedo, muy frío, además que no tenía mucha vestimenta ni frazadas, por lo que se puede presumir que la misma pasó frío en estos días de bajas temperaturas.

Un investigador levanta los restos de manguera.
Un investigador levanta los restos de manguera.

A metros de los abuelos

Verón también expuso que la casa en la que la niña era torturada, se encuentra situada a escasos 50 metros de la casa de los padres de Ronny.

De hecho, el martes pasado María fue a almorzar con los padres del joven. En esa oportunidad estos notaron algunos moretones en la zona de la cara, por lo que le consultaron a la mamá qué le pasó y ella, solo dijo que se había caído de la cama, informó Verón en base a lo que habían conversado con Olga Ocampos, madre de Ronny.

Lo llamativo para los investigadores es que la madre nunca denunció los hechos de violencia contra su hija. La madre también está imputada por homicidio doloso, pero en calidad de cómplice.

De acuerdo con datos que se pudieron recoger de parte de familiares de Ronny Duarte, a las 19:00 del martes último, Ronny golpeó a la niña porque la misma no dejaba de llorar. Los golpes fueron tan duros que la pequeña se descompensó y fue llevada al hospital de Caaguazú en una camioneta Nissan por los hermanos de él, Mabel y Eugenio, y la mamá, Olga. Llegaron al centro de salud a las 23:00. Esto se ajusta con el tiempo de fallecida que determinó el forense, que eran de 3 a 4 horas.

Autopsia se hace hoy

Para hoy a las 10:30 está fijada la realización de la autopsia al cuerpo de la pequeña María Rivas, que fue trasladado hasta la Morgue Judicial de Asunción, donde llegó el miércoles último en horas de la madrugada. Con la examinación médico-forense al cadáver de la niña se pretende determinar cuál fue la real causa de la muerte.

En este sentido, la fiscala Norma Salinas adelantó a ABC Color que también se hace la inspección ante sospechas de que habría sido abusada sexualmente, y que en caso de constatarse que existió tal hecho, podría ampliar la imputación inicial contra Ronny Duarte, que es por el hecho de homicidio doloso en calidad de autor.

Fiscala pedirá 40 años de cárcel

La fiscala Norma Salinas dijo que buscará castigar con la pena máxima de 30 años de prisión por homicidio doloso, más los 10 años de medida de seguridad, al procesado Ronny Duarte, quien confesó haber golpeado de manera brutal con manguera y varillas a la niña María Angélica Rivas, de 3 años, porque no dejaba de llorar y a la que la madre tampoco le hizo caso.

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