Cerca de las 5:00 de la mañana de hoy sábado llegaban a suelo paraguayo los restos del fiscal Marcelo Pecci, asesinado de tres balazos el pasado martes en Cartagena de Indias, Colombia. El agente había viajado al país caribeño para disfrutar de su luna de miel con su esposa Claudia Aguilera.

Una tormenta con intensa lluvia fue el escenario para el momento en que el féretro con el cuerpo del agente del Ministerio Público bajaba de un avión procedente de Colombia.

En el Espigón Presidencial, una comitiva compuesta por autoridades nacionales y familiares del fallecido recibió el ataúd, en un clima de profundo dolor.

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Agentes de la Policía Nacional fueron los encargados de llevar el féretro bajo la lluvia, cuyos pasos eran acompañados por una luctuosa sinfonía de fondo.

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Velatorio del fiscal Marcelo Pecci

La primera parada del féretro fue el Centro de Entrenamiento del Ministerio Público, sobre la avenida Ygatimí y Alberdi, Asunción, donde compañeros y amigos de Marcelo Pecci le dieron su último adiós. Luego, desde poco más de las 08:00, los restos fueron trasladados al salón velatorio Memorial, ubicado en la avenida Mariscal López y Dr. Caballero de Asunción.

No se descarta que el ataúd sea también trasladado al colegio San José, donde fue alumno, y al club Guaraní, del cual fue dirigente.

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Marcelo Pecci fue emboscado por sicario

El comisario Nimio Cardozo, quien viajó a Colombia para acompañar las investigaciones, confirmó que el fiscal Marcelo Pecci recibió tres impactos de bala: uno en el rostro y dos en el tronco. Resaltó que ya estaba juntando sus pertenencias para dejar la playa cuando fue emboscado por los sicarios.

El jefe antisecuestros de la Policía Nacional brindó algunos detalles sobre el avance de las investigaciones en torno al homicidio del fiscal Marcelo Pecci. El comisario Nimio Cardozo resaltó que la pericia confirmó que recibió tres impactos de un arma 9 mm: una en el rostro y dos en el tronco.

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Así también, el comisario resaltó que se hallaron las tres vainas servidas y se realizará la investigación correspondiente para determinar si el arma fue utilizada previamente en algún otro crimen.

En ese sentido, comentó que creen que el crimen no fue perpetrado en Cartagena, donde también la pareja pasó un par de días, debido a que el control es mucho mayor en dicha ciudad colombiana. Señaló que en las calles hay muchas cámaras de circuito cerrado, pero en la península de Barú no hay ningún antecedente de violencia y los criminales podían huir por agua.