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“Como colombiano, siento dolor de patria, vergüenza, y una gran indignación por el vil asesinato en nuestro territorio, de un hermano paraguayo, el señor fiscal anticorrupción Marcelo Pecci, quien dedicó su vida a luchar porque su patria fuera más justa y libre de las bandas criminales que azotan hoy al mundo paraguayo y colombiano” expresó el exmandatario, instando a la cooperación. “Queridos hermanos paraguayos y colombianos, tenemos que estar unidos por la historia y por nuestro común amor por la libertad y la paz”, expresó.
“Nos duele en el alma, que los autores de tan execrable crimen lo hayan cometido precisamente en la más bella de nuestras ciudades, escogida por nuestro hermano para disfrutar de una de las etapas más felices de su corta vida”, dijo en alusión a la luna de miel del agente fiscal.
“Expresamos nuestra más profunda solidaridad con su esposa Claudia, con su familia y con todo el pueblo paraguayo. Rogamos a Dios para que el martirio de Marcelo Pecci no haya sido en vano y que permita que la justicia y la paz reinen en nuestras amadas patrias”, finalizó.
Pastrana hizo estas declaraciones junto al presidente del Partido Patria Querida (PPQ), el diputado Sebastián Villarejo, durante un congreso realizado en México por la Organización Demócrata Cristiana de América, que reúne a diversas autoridades gubernamentales alrededor del continente.
A su turno, Villarejo valoró el mensaje de Pastrana por su historia de vida. “La historia de vida de Andrés es una lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado y lo ha vivido en carne realmente, así que creo y confío en que este mensaje es realmente importante para que lo podamos sentir y saber que nunca debemos perder la esperanza y que se vienen nuevos tiempos para nuestro país y Latinoamérica.
El expresidente colombiano Andrés Pastrana, fue secuestrado en el año 1988 por el cártel de Medellín, liderado en aquel entonces por el narcotraficante Pablo Escobar, mientras se encontraba en plena campaña electoral durante las elecciones regionales, siendo liberado días después tras un intercambio de rehenes. Pastrana logró ser electo como el primer alcalde de Bogotá en el mismo año, y una década después, se convirtió en la máxima autoridad de Colombia en el periodo de 1998 - 2002.