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A las 7:30 de ayer la fiscala Miriam Rodríguez allanó la institución educativa de Lambaré, donde, el pasado 26 de abril ocurrió un supuesto caso de abuso sexual del que resultó víctima un niño de 6 años por parte de dos adolescentes de entre 15 y 16 años, en uno de los baños de la casa de estudios. Un tercero habría actuado de “campana” mientras ocurría el deleznable hecho.
“El niño fue contenido por una psicóloga del Centro de Contención de Víctimas, a quien le proporcionó datos, de dónde ocurrió, qué estaba haciendo en ese momento, de la ocurrencia del hecho”, señaló Rodríguez.
Equipo fiscal
La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, dispuso la conformación de un equipo investigador a cargo de Miriam Rodríguez, con la colaboración de las fiscalas Laura Ávalos y Laura Guillén. A ellos se sumaron la fiscala delegada de Lambaré Gladys González y la de la unidad de Trata de Personas, Carina Sánchez.
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Tres quedaron detenidas
Como otras diligencias dentro de la investigación iniciada por las fiscalas, convocaron a la directora del colegio Carolina Urbieta, la coordinadora de primaria Gabriela Santiviago, y la docente Olga Feltes, para hoy a las 9:00 a audiencia indagatoria. Las mismas quedaron detenidas en la comisaría Séptima Central de Ñemby por orden fiscal.
Se analiza la imputación para las mismas por la supuesta comisión de los hechos punibles de violación del deber de cuidado y obstrucción de la persecución penal
Incautaciones de imágenes y documentos
La Fiscalía se constituyó en la sede educativa fue con el objeto de incautar las filmaciones de las cámaras de seguridad, que enfocan a los baños, para identificar a los autores. Esto obedeció a que dias atrás, los investigadores solicitaron lo mismo al colegio, pero sus autoridades solo remitieron un material de 30 minutos cuyo registro era entre las 6:00 y las 14:00.
Este mateiial es consideradp incompleto, por los investigadores, debido a que la necesidad era de contar con un rango más amplio de horas ya que las sospechas sobre la comisión del hecho es que se habría cometido entre las 14:00 y las 16:00.
De la misma forma, se procedió a la incautación de documentos varios, que según valoración, servirán a la investigación que se lleva a cabo.
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Acoso como antecedente
Según denunció la madre del chico afectado, desde el 31 de marzo los adolescentes venían acosándo a su hijo con realizar ciertas consignas. La mujer supo de esto, denunció ante el colegio, pero no tomaron medidas.
Están a disposición, asegura directora
La directora del colegio, Carolina Urbieta, se reunió con los padres en el polideportivo del centro educativo, en horas de la mañana, y ahí manifestó “a partir de este momento, hicimos todo lo que se tenía que hacer legalmente, según lo establecido por los protocolos”. Se refirió a que proporcionaron las filmaciones y documentos a las instituciones respectivas.
Urbieta agregó que “ante cualquier situación en el colegio es atendida de manera personalizada”. Sin embargo, esto fue desaprobado por los padres.
Ante la exigencia para sancionar a los supuestos abusadores, la directora se desvió del punto y señaló que no podía dar datos porque hay menores de edad.
“Te callás o te cortamos la cabeza”
El abogado Elber Caballero, representante de los padres del niño víctima de abuso sexual en el colegio de Lambaré, reveló que tras la denuncia, el niño recibió amenazas de parte de uno de los involucrados.
“Posterior al abuso, le amenazaron. Le dijeron que le iban a matar. Te callás o te cortamos la cabeza”, es uno de los mensajes que el niño recibió.
Caballero confirmó que el 31 de marzo se realizó la primera denuncia a la institución por el acoso sufrido por el niño por parte de alumnos adolescentes, ocasión en que la institución se comprometió a investigar el caso e individualizar al responsable.
“El 26 de abril, le retira la madre, lo encuentra en una situación complicada, no entiende qué le pasa al nene y al llegar a la casa, cuando le va a higienizar lo encuentra en una situación desagradable y lo lleva al médico”, explicó el letrado, que agregó que el abuso se confirmó con un examen físico y una evaluación psicológica.
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Colegio no cumplió protocolo del MEC
Por otro lado, Sonia Escauriza, directora General de Protección y Promoción de los Derechos de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Educación, en declaraciones a ABC Cardinal, confirmó que la institución educativa no cumplió con el protocolo establecido para este tipo de casos.
La profesional explicó que el colegio debió informar dentro de las 72 horas de lo ocurrido.
“Es imperdonable (...) Acá se ha fallado en todo”, afirmó a su vez la ministra de la Niñez y la Adolescencia, Teresa Martínez, al afirmar que en este caso específico la institución pasó por alto las medidas previstas para brindar contención a la víctima.
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El colegio no colaboró, dicen
Un grupo de poco más de 150 padres de alumnos del colegio privado de Lambaré, se concentraron desde las 7:30 frente a uno de los dos accesos de la institución educativa, con la intención de poder conversar con la directora Carolina Urbieta. Sin embargo, no se les permitió la entrada por lo que forzaron el portón corredizo y accedieron al predio.
Luego de finalizar una breve reunión, primero con la fiscala Miriam Rodríguez y luego con Urbieta, una de las madres dijo “la fiscala nos informó que desde el primer momento, desde el colegio no informaron lo que pasó con el chico y tampoco entregaron el circuito cerrado cuando fue solicitado”.
La madre reiteró que “desde el colegio no denunciaron. Esto tomó estado público recién cuando la mamá del chico afectado recurrió a otros padres. Nosotros nos enteramos a través de los grupos de WhatsApp de padres”.
Añadió luego “el chico víctima no viene por temor y estos tres (supuestos autores) siguen asistiendo; como padres pedimos que no asistan más al colegio”.
Como consecuencia a todo lo ocurrido “nuestra posición como padres es pedir la renuncia inmediata de la directora”.
Agregó en otro momento “queremos que el colegio nos dé la garantía de que nuestros hijos están seguros aquí”.
En ese sentido, otra mamá expuso que el colegio está dividido en tres sectores: kinder, primaria y secundaria, pero no hay vigilancia en las comunicaciones entre los mismos, lo que habría facilitado el paso de los adolescentes pudo a la zona de los más pequeños.
Los padres comentaron que ayer decidieron no enviar a sus hijos a la institución por el miedo reinante y la inseguridad que enfrentan dentro del colegio.
Así también indicaron que la casa de estudios cuenta con cámaras, que, para muchos son insuficientes para que se puedan detectar comportamientos sospechosos.
Esta situación incluso crea incertidumbre en cuanto al desarrollo de las clases.