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El Tribunal de Sentencia presidido por la magistrada Olga Ruiz e integrado por los jueces Inés Galarza y Víctor Medina dictó condena en el juicio oral y público en el marco de la causa caratulada “Cesar Ramón Ortiz Sosa s/ robo agravado”, en la que estaban procesados cinco miembros del clan Rotela.
Los condenados son: César Ramón Ortiz Sosa, alias Gordo Capiatá, quien recibió 10 años de pena privativa de libertad; Édgar Rodrigo Acosta Coronel fue sentenciado a cumplir 5 años de cárcel, Ignacio Cándido Acosta Ayala, alias Piririta, recibió una pena de 8 años; Luis Alberto Cohener Ayala, alias Yate, deberá permanecer encerrado 10 años y Flaminio Álvarez, alias Tani y Músico, también deberá estar 10 años tras las rejas.
El Ministerio Público estuvo representado por el agente fiscal Giovanni Grisetti, quien durante el juicio logró demostrar al Tribunal la responsabilidad penal de cada uno de los procesados en un hecho de robo agravado ocurrido el 30 de julio de 2018 en un surtidor, del cual se alzaron con G. 39.300.000.
Condenas solicitadas para los miembros del clan Rotela
En sus alegatos finales, Grisetti pidió una condena de 13 años para Ortiz y 12 para los demás acusados.
Por ese hecho, en 2019, policías de investigaciones del departamento Central (Brigada Central) lograron detener y desarticular la banda que estaba conformada por los hoy condenados.
Fue a juicio con las llaves de sus esposas
El considerado “N° 2″ del clan Rotela, César Ramón Ortiz Sosa, alias “Gordo Capiatá”, había asistido a una de las jornadas del juicio el 11 de marzo de este año, pero, aparentemente, tenía planificada una fuga del Palacio de Justicia de Sajonia, ya que contaba con las llaves de sus esposas.
El plan de fuga del enjuiciado pudo ser abortado por agentes policiales que están asignados a la seguridad del recinto, luego de que hallaran en la billetera de “Gordo Capiatá” la llave de las esposas que aprisionaban sus manos.
Dicho evento provocó la remoción de Víctor Aliente del cargo de director de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y, en su reemplazo, la asignación del antiguo funcionario del Ministerio de Justicia Manuel César Garay Romero.
Aliente había accedido al cargo en calidad de interventor, después de que se descubriera que un sector del penal mayor era utilizado para riñas de gallos.
Asalto de la banda de “Gordo Capiatá”
De acuerdo con datos de la acusación presentada por el fiscal Giovanni Grisetti, a las 6:30 del 30 de julio de 2018, los cinco acusados llegaron en un automóvil Toyota Vitz dorado, con matrícula BSC 329, hasta la estación de servicios del emblema “Barcos & Rodados” que estaba ubicada en la avenida Fernando de la Mora y Parirí del barrio Vista Alegre de Asunción.
Estacionaron el rodado cerca de la oficina administrativa y descendieron cuatro de ellos. Al volante quedó Ignacio Cándido Acosta Ayala.
Encabezaron el atraco Luis Alberto Cohener Ayala, quien redujo bajo amenaza con arma de fuego al guardia de seguridad de la empresa “Royal Security SRL” y luego le sustrajo su revólver calibre 38. Mientras tanto, César Ortiz y Flaminio subieron a la oficina de Administración, de donde se alzaron con un celular del playero. Ese mismo teléfono se halló dentro del Vitz que fue abandonado tras el golpe.
En otro momento, César Ortiz, con arma de fuego en mano, y Flaminio subieron por las escaleras hasta la oficina administrativa, para luego acceder a la caja fuerte del establecimiento, de cuyo interior se llevaron la suma de G. 39.300.000.
También se comprobó que Édgar Acosta, dueño del Toyota Vitz plateado con matrícula HCO 580 que fue utilizado para el rescate de los asaltantes, había ido a inspeccionar el local un día antes. El mismo colaboró proporcionando información importante a los demás integrantes de la banda.