Cargando...
A pesar de que el Tratado, que firmaron los entonces cancilleres de nuestro país y del Brasil, Raúl Sapena Pastor y Mario Gibson Barboza hace 49 años, en su Art. I consagra que su finalidad es el “... aprovechamiento hidroeléctrico de los recursos hidráulicos del río Paraná, pertenecientes en condominio a los dos países ...” y el III “la igualdad de derechos y obligaciones”, la tasa promedia de aprovechamiento brasileño de la generación acumulada de Itaipú rondó el 91,3%.
Lea más: El Tratado de Itaipú cumple 50 años de vigencia dentro de 17 meses, ¿y la revisión del Anexo C?
Además, si el Art. XIII del documento bilateral establece que la energía que produzca la central “... será dividida en partes iguales entre los dos países ...”, el cotejo de las cifras obtenidas de los apuntes de la entidad binacional y de la ANDE revelan que tampoco este derecho hicieron respetar las administraciones de turno de nuestro país.
De acuerdo con nuestros cálculos, de los 1.422.869,5 GWh, que según el tratado pertenecían al Paraguay -50% del 2.845.739 GWh, la generación acumulada en 38 años- la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) pudo aprovechar 247.824 GWh, o sea apenas el 17,4%, en tanto que el abrumador 82,6% faltante lo cedió a su socia Eletrobras.
Adquisición degradada en cesión
En la recolección de datos pudo saberse también que la compensación acumulada por cesión de energía entre 1989 (año del que datan las primeras remesas desde y a través de la entidad binacional, correspondientes a los beneficios paraguayos) y marzo de este año suma US$ 4.830.100.000.
El Art. XIII del Tratado, desde su tercer renglón, señala que se le reconoce a cada país “... el derecho de adquisición ... de la energía que no sea utilizada por el otro país para su propio consumo”. Desde el principio quedó claro, inclusive para “el ciudadano de a pie” que el “otro país” era el nuestro.
La experiencia acumulada en los 38 años de producción, contratación, cesión, “compensación”, etc. en Itaipú prueba que no hubo adquisición, al menos si por este sustantivo debe entenderse “compra”, porque ya en abril de 1973, Art. XV-3° en el tratado se nomina esta operación tal como es: “... compensar a la Alta parte Contratante que ceda su energía a la otra”, con la sospechosa imposición/concesión de que los montos correspondientes debía incluirse en el costo de servicio de la binacional. La imposición/concesión fue enmendada el 28 de enero de 1986, gracias a la presión combinada de fuerzas sindicales, estudiantiles, políticas, etc.
Lea más: Paraguay, “el mayor productor de energía renovable” usa apenas el 19% de su electricidad
US$ 4,11/MWh
El monto necesario para el pago de la “compensación”, fue establecida también en 1973, Anexo C, III.8, entonces de US$, 0,30 MWh.
El valor, cuyo criterio de adopción nunca se aclaró, fue actualizado en varias etapas (1986/1992), 2005 y, finalmente, 2011, año en que comenzaron a regir las modificaciones que consiguió el gobierno de Fernando Lugo.
Lo real y concreto es que el valor promedio que Brasil pagó al Paraguay en el lapso de generación de la central hidroeléctrica, hasta el 31 de marzo de este año, es de US$ 4,11/MWh, obviamente sobre el costo de Itaipú, que también tiene sus particularidades, porque la energía “asociada” a la potencia garantizada tiene un costo y la obtenida de la adicional otra, que abarata la tarifa de la binacional. En el mercado regional, en octubre de 2020 y noviembre de 2021, el precio promedio del MWh rondaba los US$ 177/MWh.
Apenas el 8,7%
La tasa promedia de aprovechamiento de nuestro país de la producción total de Itaipú en sus 38 años de generación es de apenas 8,7% (247.824 GWh) (1 GWh = 1000 MWh), en tanto que la brasileña se corresponde con el faltante 91,3% (2.597.915 GWh).
De la energía que conformaba la parte paraguaya en casi cuatro décadas (la mitad, según el Tratado de Itaipú) (1.422.869 GWh), la utilización local, en el sistema de la Administración Nacional de Electricidad, fue del 17,4%, mientras que la Cesión fue del 82,6% (1.175.045 GWh).