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La semana pasada el gobernador Juan Carlos Vera Báez adjudicó nuevamente a Charlot, de Néstor Francisco López Paniagua, empresa ligada a Eventos y Servicios SA (ESSA), pues ambas trabajaron en consorcio en el primer contrato con la Gobernación para la provisión de la comida a los niños. La representante legal de esta última empresa, Lourdes González, y su accionista Silvio Alfaro Bertolo, están acusados junto al senador colorado Rodolfo Friedmann Alfaro y otros implicados por, precisamente, el direccionamiento de contratos de almuerzo escolar cuando dicho legislador era gobernador de Guairá.
Néstor López se alejó de ESSA tras los antecedentes de corrupción y ahora se consorcio con una nueva empresa. Ganó por cuarta vez la adjudicación del almuerzo, por G. 22.567.098.960, para la provisión en este 2022 y el próximo año, según se constata en la DNCP. Se presume que este no será el monto total, pues en años anteriores el Gobernador no llamó a licitación y amplió los contratos hasta en un 126% para beneficiar a Charlot y a ESSA.
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Este año, Charlot concursó en el llamado con el Consorcio de Alimentos Guairá, que al momento de presentarse ni siquiera tenía RUC y tampoco aparecía en el Sistema de Información de Proveedores del Estado (SIPE). Los documentos y el RUC que presentó el nuevo consorcio en la última licitación eran de la nueva empresa aliada a Néstor López: Alimentos Campo Verde de Rodolfo Méndez González. En este caso sí tuvieron la mejor oferta, de G. 12.985 por plato de comida, mientras que la otra oferente que concursó, Business One SA, pidió G. 13.500.
No obstante, Charlot se presentó en las cuatro licitaciones que llamó la Gobernación en la administración de Vera Báez, y en dos de ellas presentó la oferta más cara. Igualmente fue adjudicada en todas y ya suma G. 71.774.438.280 en adjudicaciones de almuerzo escolar.
El contrato se firmó cuando el recientemente creado consorcio obtuvo su RUC y en los próximos días tiene que empezar la distribución del almuerzo en 86 escuelas de todo el Guairá donde serán beneficiados un total de 12.069 niños. Sin embargo, el alimento ni siquiera llegará a la mitad del año lectivo debido a que la adjudicación, por dos años, es para 1.738.000 raciones de comida, es decir, habrá almuerzo para 72 días cada año, mientras que los días efectivos de clases son de 180 jornadas.
Esto es apenas el 40% del año lectivo y en el Guairá hay 20 escuelas que dependen del almuerzo escolar para la jornada extendida. Si bien se puede ampliar el contrato en un 20%, solo serían otros 14 días más y con esto tampoco siquiera se podría llegar a la mitad de los días efectivos de clase del calendario escolar.
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Antecedentes de corrupción
Con un precio referencial alto, el jefe departamental Vera Báez direccionó en el 2020 a la oferta más cara la contratación de la provisión de almuerzo escolar para ese año y para el 2021, a favor del “Consorcio Tembi’u Porã”, integrado por Charlot y ESSA. En abril de 2020 los contrató por G. 16.041.200.000 y en el 2021 no llamó a licitación y decidió ampliar el contrato en un 126%, con cinco adendas que sumaron G. 20.212.399.900 y con ello benefició a la empresa ESSA, cuyos directivos en ese momento ya estaban imputados por la Fiscalía Anticorrupción. Finalmente se pagó G. 36.253.599.900 por comida que, por la pandemia, se entregó en forma de kits de alimentos a las familias de los niños.
En este concurso, el consorcio de Charlot y ESSA pidió G.11.900 por plato y la Gobernación descartó dos ofertas más baratas porque “estaban por debajo del 30% del precio referencial”, según el informe de evaluación de ofertas. El precio referencial era de G. 11.700 por ración y “Ladero Paraguayo SA” ofertó G. 11.890 y “Girasol SA” pidió G. 9.780. Vera Báez pagó G. 6.458.624.520 más caro en comparación a la oferta más baja, monto que iba a representar otras 660.391 raciones de comida más para los escolares.
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Además, Charlot ya fue adjudicada con otros dos contratos de almuerzo escolar de la Gobernación de Guairá, donde se presentó sin el apoyo de un consorcio, pues se trataban de kits de alimentos y no se exigía el servicio de catering en las escuelas. En agosto de 2020 fue adjudicado con G. 6.495.114.900 (ya con una ampliación del 11%) a un precio promedio de G. 11.925 por plato de comida. Su competencia, Lakmi SA, ofertó menos, G. 11.895, pero fue descalificada con el argumento de que no cumplió con los requisitos de capacidad financiera de endeudamiento, según se desprende de la evaluación de ofertas.
En septiembre de 2021 también fue contratado por G. 4.777.912.500, pero a G. 12.875 el plato. En esa ocasión también fue la oferta más barata y su ahora aliado, Alimentos Campo Verde, se había presentado como competencia, aunque con una oferta más cara.