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“Un buen padre vale por cien maestros. Un padre debe ser valiente, una madre prudente, un hijo obediente y un hermano complaciente”, indico monseñor Valenzuela durante su homilía dominical.
Así también, habló sobre los padres que abandonan a sus hijos y señaló que no pueden ser considerados como tales. “Las lágrimas de un padre reflejan la fortaleza y el espíritu familiar. Aunque la familia se encuentre en la cuerda floja del abismo, el padre debe estar presente”, puntualizó el religioso.
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Recalcó que la familia es un bien y como tal debemos custodiarlo y estar dispuestos a ello con la protección y guía del Señor.
“Resistan a toda forma de presión, violencia, intento de degradación, persecución y negligencia que atenten contra la familia natural. Aprovechemos que es el Día Nacional de la Familia y celebremos con gozo este día”, dijo el obispo.
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Durante su homilía, el obispo de Caacupé indicó que debemos ser misericordiosos con los demás como el Señor lo fue con nosotros. “Nunca nos faltará el perdón de Dios, por eso nunca hay que perder la fe y la misericordia. Pidamos al Señor que no nos permita ser injustos y llenémonos de un gran deseo de corresponder al Señor”, agregó el religioso.
En el Santuario se pudo visualizar la concurrencia de los fieles que acudieron con sus parejas y familias para participar de la santa misa.