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Conmovidos por los problemas ambientales, los jóvenes estudiantes capiateños llevan adelante una serie de actividades que influyan a nivel local y global sobre la problemática ambiental, entre ellas la fabricación de pisos con tapitas plásticas.
“Queremos influir y movilizar eficazmente a los estudiantes para construir un ambiente saludable y sostenible desde las escuelas para luego proyectarlas a la comunidad”, explica el docente Enrique Monges, de la mencionada institución.
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El Centro Educativo 11-350 de la ciudad de Capiatá ubicado en el barrio Kennedy, brinda educación a personas jóvenes y adultas que por varios motivos abandonaron la escuela y la están retomando.
“La crisis ambiental por la cual atraviesa el mundo es una realidad del que no escapa nuestro país: deforestación, contaminación de cauces hídricos, mal manejo de desechos sólidos son las constantes que terminan en consecuencias como: incendios, enfermedades, baja calidad de vida, etc. El objetivo es hacer frente a la crisis ambiental y proteger la tierra para las generaciones futuras”, dice el educador Enrique Monges.
Reciclaje de tapitas de plásticos
El Prof. Enrique Monges Cuevas nos habla del proyecto de tapitas. “Está es una propuesta creativa e innovadora, que son los pisos de tapitas que venimos desarrollando desde las escuelas con estudiantes de diferentes niveles”.
De acuerdo al educador, se busca dar solución al mal manejo de los residuos de plásticos; “la propuesta tiene como objetivo reutilizar las tapitas creando un nuevo producto que podría utilizarse en bancos para las plazas públicas y escuelas de la ciudad”, refiere.
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“También permite que la comunidad educativa se una en torno a fines ambientales realizables a corto y mediano plazo, que en el proceso de creación nazcan nuevas ideas y se construya el pensamiento crítico en relación a las problemáticas ambientales”, remarca.
Explica que las actividades tienen por estrategia el aprendizaje basado en proyectos (ABP) con articulación curricular interdisciplinario que busca responder a problemáticas reales de la comunidad escolar, desarrollando proyectos de aula, basado en la dinámica de: pregunta o desafío, indagación, voz del estudiantado, reflexión crítica, revisión, divulgación y aplicación.
“Esta innovación educativa involucra a las y los estudiantes de una manera activa en su aprendizaje al pedirles que investiguen la respuesta a alguna pregunta o problema real y luego creen una solución concreta. En todo este proceso, la comunidad escolar reflexiona sobre qué, cómo y por qué están aprendiendo. Finalmente, los y las estudiantes presentarán sus proyectos y utilizarán los pisos de tapitas en bancos para el uso de la comunidad educativa”, recalca Enrique Monges.
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Según datos proporcionados
De acuerdo a los datos, el planeta tierra se está ahogando en plásticos, los ríos y océanos reciben un promedio de 200Kg. de plásticos por día lo que los vuelve más ácidos.
Los plásticos contaminan las costas, las aguas residuales conducen el plástico hasta los arroyos y éstas a los ríos, sobre todo los de un solo uso como las bolsas, pajitas, tapitas y envoltorios que, al ser más ligeros se incorporan a la red fluvial hasta llegar a los océanos.
Algunas fuentes estiman que se compran 1 millón de botellas de plásticos por minuto, pero menos del 50% de lo producido se logra reciclar. En promedio, una bolsa de plástico común tarda 150 años en degradarse en contacto con la tierra, una botella PET o las tapitas pueden tardar hasta 1000 años en desaparecer totalmente.