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En el grave accidente automovilístico perdió un brazo, pero su vida continuó para contarles a otros cómo se enfrentan las dificultades. Fue Medallista olímpico -plata- de Atenas 2004, y de chico admiraba a Gabriel Omar Batistuta.
Julio González Ferreira tenía 24 años cuando sufrió la amputación del brazo izquierdo, jugaba en el Vicenza. En el programa Líderes el jugador de fútbol, ex futbolista profesional, habló del libro “Vivo”, la historia de su vida.
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Federico Galeano lo entrevistó en los estudios de ABC TV. Le preguntó por qué Paraguay, por tercer mundial consecutivo quedó afuera.
González Ferreira respondió: “Sabemos que para la clasificación no solo hace falta planificación y trabajo, sino un proceso que en Paraguay terminó con el Tata Martino, y un plantel de jugadores, que en su mayoría estaba terminando su etapa en la selección”, observó.
Y añadió: “Detrás de eso no se hizo un trabajo de base en las formativas. Considero que ese es el principal error en nuestra selección no haber formado a los jugadores que ocuparían el lugar de esos históricos”.
Había una verdadera selección
Según el delantero, “lo que había entonces era la verdadera selección, como se le llama a nuestra Albirroja. Se seleccionaba a los mejores jugadores de los clubes, en las categorías sub 15, 17, 23, los mejores eran convocados”.
Acotó: “Hoy en día existe alrededor de la APF lastimosamente un negocio, lastimosamente para nuestro fútbol los empresarios miran primero el negocio antes que esa selección de jugadores”.
“Muchas veces por más que la intención del entrenador sea seleccionar a los mejores, no le dejan, incluso eso vemos en nuestra selección”, se animó a decir.
“Hoy vemos jugadores que sin siquiera jugar o pertenecen a inferiores son convocados. ¿Por qué? Ahí entra a tallar el negocio”, destacó.
El libro “Vivo”
Durante la charla abordó el libro “Vivo”, y cómo lo pudo concretar. Le invitaban a dar charlas en colegios, y en eso me llaman del Inter de Milán donde entregaban una premiación.
La premiación era en homenaje a Viacento Facchetti, vicepresidente del club, que enfatizaba “lo bello del calcio”, que destacaba precisamente lo bello del fútbol.
“El año que él fallece crean una estatuilla y le otorgaban a una persona del fútbol, que se haya destacado por su labor. Fue en el 2007 el año en que la Juventus desciende a tercera división, muchos equipos y futbolistas son sancionados”, recordó.
En ese momento nuestro compatriota estaba haciendo su recuperación. “El mundo, la prensa, me preguntaba qué yo quería hacer. Y yo quería volver a jugar al fútbol, posterior a mi accidente”, expresó con entusiasmo.
Entonces se hablaba de cosas negativas: doping, apuestas deportivas, y lo bello del calcio no encontraba algo positivo.
Lo lindo del fútbol
“El Inter de Milán toma mi historia, Julio González Ferreira, futbolista del Vicenza tuvo un accidente, perdió el brazo y quiere volver a jugar”, rememoró.
“Yo subo al escenario, comparto mi historia y estaba Candido Cannavo, escritor, autor de varios libros. En la cena, sentado al lado me preguntó ¿nunca se te ocurrió escribir un libro? Yo nunca lo pensé”, declaró.
González Ferreira volvió a Paraguay, y un tiempo después Candido, el escritor, fallece y el libro no pudo ser.
Mediante unos amigos italianos
“Pero en el 2015 vinieron unos amigos italianos, los encuentro en el estadio y uno de ellos me dice ¿por qué nunca escribiste un libro?”, refirió.
Este amigo Claudio de la Pietra, sin decirle nada contacta con con un escritor Filippo Techia quien a su vez se comunica desde Italia.
Fue así que en el 2018 se terminó este libro en italiano y tres años más tarde en octubre del año pasado se concreta el libro en Italia. Y la versión en español con una traductora, Lourdes Gamarra, se lanzó en el Comité Olímpico.
El libro se encuentra en editorial MVP y con el mismo protagonista. El costo es de G. 100.000.
En familia
Paulina Montanaro es la esposa de Julio con quien tiene una hija, Sara (6) y también están en su hogar sus tres hijos del primer matrimonio de él.
Paulina dice que “Julio es flojo como papá, malcriador, y es muy bueno, ayuda en todo. Su hora de jugar fútbol no se le puede tocar”, finalizó.